No cabe duda que muchos textos bíblicos han marcado mi vida. Cada uno de nosotros tiene ansiedades y debilidades y una lucha interna que detestamos, el Apóstol Pablo lo describía así: “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago”. Romanos 7:19. (RVR 1960).
Te aseguro que tanto Pablo, como Pedro y los demás discípulos tuvieron fuertes luchas con su naturaleza pecaminosa pero todos encontraron el secreto, REFUGIARSE en la Gracia de Dios. Uno de los textos que me repito todos los días es 1° Juan 1:9: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. (RVR 1960).
Dios es fiel y justo y está dispuesto a perdonarnos. Esta es una noticia que quiero celebrar hoy.
No estoy de pie en mi fe por lo bueno que pretendo ser, ¡no señor!, estoy de pie por la Gracia inmerecida que Cristo compró en la Cruz del Calvario.
Otro texto bíblico que disfruto en mi espíritu es el que se encuentra en Marcos 14:72: “Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y se echó a llorar”. (LBLA). Muchas veces me digo a mí mismo: “Pedro, Pedro, simplemente mira al Maestro y en arrepentimiento llora y espera en Dios”.
“Entonces Pedro, acercándose a él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”. Mateo 18:21,22. (JBS).
Celebramos que este es el día que Dios ha hecho y sus misericordias son nuevas cada mañana.
Te animo pues a repetir junto con el escritor del libro de los Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. (RVR 1960).
Ya no hay excusas. Dios te está esperando hoy, ven a Él confiadamente.
Ernesto Pinto
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