Las noticias son alarmantes y muchas veces atemorizan y roban la paz en las personas.
Uno de estos días me sorprendí al abrir mis correos y ver que el primero que recibí era de una madre joven que está preocupada por su hija que ya cumplió 13 años.
Al escuchar las noticias vemos que en ciertos países se habla mucho sobre el robo y la desaparición de adolescentes. Muchas veces son secuestrados y con engaños son llevados para ser abusados o explotados sexualmente.
En algunas ocasiones, aún en sus propias casas, los jóvenes corren peligro de ser abusados. Se dice que la mayor parte de los casos de abuso sexual son producidos por personas cercanas al entorno familiar.
Recientemente leí en un periódico el caso de una jovencita de 14 años que estaba acostumbrada a quedarse sola con su hermana, ella nunca había sentido miedo ya que su madre, como único sostén del hogar, tenía que salir a trabajar en horas de la madrugada para poder llegar a tiempo a cumplir con sus obligaciones.
Al escuchar el ruido del golpe de la puerta de su habitación, esta niña no se preocupó, pues pensó que tal vez su mamá había olvidado algo y por eso regresaba. Sin embargo, quien ingresó allí era el amigo de su madre a quién le había ofrecido un techo en donde vivir, sin saber que este hombre consumía drogas y alcohol. La joven nos relata que repentinamente sufrió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo. “Sentí un mal presentimiento pero lamentablemente no tuve el tiempo ni las fuerzas para defenderme, ya que cuando intenté gritar él tapó mi boca con un trapo húmedo que me durmió, cuando desperté supe que él me había violado”.
Mi querida amiga, si tienes hijas o hijos pequeños o adolescentes tienes que ser muy cuidadosa con quien dejas entrar a tu casa. ¡Cuídalos! Es tu responsabilidad protegerlos.
He aquí algunos datos que debes saber sobre el abuso sexual:
- Sucede en todos los estratos de la sociedad.
- El abusador generalmente es un familiar o una persona cercana a la familia, ya que sabe que tiene fácil acceso a la víctima.
- Los niños o jóvenes se callan y no hablan por temor a que sean amenazados, por eso cargan sus dolores solos, durante años y algunos de ellos, toda su vida.
- Muchos creen que lo han provocado ellos y que ha sido su
- Para estos niños su inocencia les ha sido robada.
- Todas estas niñas y niños que han recibido abusos sufren diferentes tipos de secuelas, como por ejemplo:
- Insomnio
- Depresión
- Ansiedad
- Ataques de pánico
- Soledad
- Baja estima
Las heridas emocionales pueden seguir por mucho tiempo aunque el abuso haya sucedido en un pasado lejano.
¡Cuidemos a nuestros niños y niñas!
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. (1 Pedro 5:8)
Les comparto algunos versículos que nos reconfortan:
“Dios escucha a los suyos y los libra de su angustia”. (Salmos 34:17).
“No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa.” (Isaías 41:10).
“Busqué a Jehová, y él me oyó. Y me libró de todos mis temores”. (Salmos 34:4).
«Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará”. (Salmos 37:5).
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”. (Proverbios 3:5-6).
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. (Filipenses 4:6-7).
Los invito a escuchar los siguientes testimonios:
Marina Pinto