En esta época el mundo occidental se prepara para “asustarnos” con las máscaras de Halloween pero nosotros debemos recordar que esta historia mítica creada por los druidas, antiguos sacerdotes celtas de origen británico, comienza tratando de explicar el paso a la eternidad. Esta nota no pretende ser exhaustiva, sino reflexiva.
Muchas culturas antiguas tenían en su cosmovisión una forma de explicar qué sucedía, según sus creencias, después de la muerte. La mitologíagriega es un conjunto de mitos y leyendas pertenecientes a la Antigua Grecia. Estos relatos son considerados, hasta la actualidad, como la cuna cultural de la civilización occidental.
Un mito griego sobre la eternidad es el castigo de Sísifo, que más adelante compartiré. Sísifo, es el inventor de los famosos peajes, según la mitología: “Sísifo era el hijo del dios Eolo y fue rey de la ciudad que él mismo fundó, Corinto, y durante su reinado siempre se destacó por su gran ingenio a la hora de gobernar. Mandó a construir unas murallas alrededor de Corinto e hizo que todos los viajeros tuviesen que pagar por pasar por esa ciudad”. Fuente: https://concepto.de/mitologia-griega/#ixzz6a7erctzj.
Aquí está el mito de Sísifo que comenté anteriormente: según el relato, Zeus le prohibió a Sísifo ir al mundo de los muertos por ser hermano de Hades, dios del inframundo. Por esa razón, Zeus había preparado un castigo y así evitar que su hermano le diera algunos privilegios. En la historia Sísifo se escapa, entonces envían a Hermes a capturarlo. Cuando consiguió hacerlo fue llevado al reino de Hades y condenado a subir con una enorme roca a lo alto de una colina. Cada vez que lograba subirla, ésta se caía nuevamente y así se repetía la secuencia una y otra vez. Este era el destino de Sísifo, repetir lo mismo durante la eternidad. Imagínese rodando una roca cuesta arriba siglo tras siglo. El término «trabajo de Sísifo», que se utiliza en la actualidad para describir un trabajo duro que debe hacerse continuamente, tiene su origen en este castigo.
Los mayas, a su vez, también hablaban del inframundo. Según los historiadores, ellos eran excelentes navegantes entonces no es coincidencia que asociaran el paso de este mundo al inframundo, mundo de espíritus o muertos, por caminos de agua. Tal es así que cuando se visita el estado Quintana Roo, en México encontramos cenotes, cavernas con ríos subterráneos, que tienen entradas y salidas naturales entre montañas. Allí los antiguos mayas decían que estaba la entrada al Inframundo, por eso eran lugares sagrados.
El Popol Vuh o libro sagrado de los mayas, describe el descenso al inframundo como un camino de pruebas a sortear. Para llegar ahí, era necesario bajar por unas escaleras muy inclinadas, atravesar ríos rápidos, de sangre y de agua, y pasar por unos jícaros espinosos. Traspasar el agua representaba la destrucción, el retorno a un estado original y renacimiento. Bajar al inframundo significaba adquirir conocimiento, porque ese era un lugar fértil y acuático. Lo sacerdotes y chamanes llegaban al inframundo a través de los ríos, los ojos de agua, los cenotes o cuevas rocosas, cavernas y volcanes, precisa Romero Sandoval, investigador de la UMAM.
Concluyo que el inframundo era un tipo de purgatorio, invento católico que será tema para otra ocasión.
Ahora vemos como los celtas lidiaban con la muerte. ¿Cómo surge la fiesta de Halloween? Muchos creen que el “HALLOWEEN” es una fiesta inocente, pues el nombre y su influencia parecen serlo. Esta se originó entre los druidas, sobre costumbres y creencias paganas en conexión con sus celebraciones del Año Nuevo, según su calendario heredado por sus conquistadores, los romanos. Era un festival para honrar al dios sol y al dios samhain, señor de los muertos. Para los druidas era muy común “recibir” a los muertos, quienes regresaban para “convivir” con los vivos.
Los celtas creían también que las almas pecadoras de los muertos habían sido transferidas durante el año anterior, a cuerpos de animales y a través de sacrificios o regalos; los pecados se podían expiar y así esas almas quedaban liberadas, para reclamar un galardón celestial. Samhain juzgaba las almas y decretaba si su existencia podía continuar en un cuerpo humano o en el de algún animal.
Muchas veces me han preguntado si los cristianos deberían celebrar Halloween. La respuesta es un rotundo NO. Debe quedar claro que es una fiesta pagana que se transformó en un festival aparentemente inofensivo. La costumbre actual de ir de casa en casa pidiendo dulces, nueces, fruta o dinero, mientras se está disfrazado con trajes grotescos se remonta a aquella fiesta, pues se pensaba que los fantasmas se reunían en las casas de los vivos para ser recibidos en mesas llenas de alimentos. Al final de la fiesta, el pueblo se vestía con trajes y disfraces representando las almas de los muertos y desfilaban hacia las fueras para, engañosamente, sacar del pueblo a los fantasmas.
Observemos que dice la tradición bíblica respecto a este tema: desde el primer momento Dios le advirtió a Israel que, al conquistar la tierra, debían apartarse de tradiciones paganas de los pueblos vecinos. En Deuteronomio 18: 9-12, leemos: “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti”. (RVR 1960).
La Biblia nos habla sobre la muerte y nos dice claramente en Hebreos 9:27:”Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.
Según este texto bíblico no hay un lugar intermedio. Cristo lo explica con la historia que encontramos en el Evangelio de Lucas 16:19-3: “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, aunque alguno se levantare de los muertos”. (RVR 1960).
No se asuste, prepárese y la forma de hacerlo es reconciliándose con nuestro Dios, a través de Jesucristo.
Ernesto Pinto
En un blog anterior puedes leer “Como reconciliarse con Dios”
http://www.encuentro.ca/?s=Como+reconciliarse+con+dios
También les invitamos a escuchar algunos programas radiales:
Prog. # 1036 El mundo de los espíritus
Prog. # 1231 Historias en la oscuridad