• Skip to main content
  • Skip to footer

Encuentro

  • Quienes Somos
    • Quienes Somos
    • Nuestro Equipo
  • Programas
    • Encuentro
      • ¿Qué es Encuentro?
      • Archivo de programas Encuentro
      • Lista de emisoras radiales
    • Encuentro Familiar
      • ¿Qué es Encuentro familiar?
      • Archivo de programas Encuentro
      • Lista de emisoras radiales
    • 180 Grados
      • ¿Qué es 180 Grados?
      • Archivo de programas 180 Grados
      • Lista de canales de televisión
  • Ministerios de Radio/TV
    • Formulario de inscripción
    • Lista de emisoras radiales
    • Lista de canales de televisión
  • Eventos
    • Eventos
    • Informes de eventos
    • Album de fotos
  • Ayuda Espiritual
    • Blog
    • Preguntale a Ernesto
  • Contacto
    • Contacto
    • Como Puedo Ayudar
    • Boletines De Información
  • English
estás aquí: Inicio / Blog / El Hijo Abortado

enero 27, 2016 By Encuentro

El Hijo Abortado

Share

No matarás, este mandamiento no necesita explicación teológica ni debates legales. No matarás, es uno de los mandamientos más burlados en nuestra sociedad ya que cada año se reportan millones y millones de abortos provocados. Que ironía mis amigos que en muchos de nuestros países te ponen en la cárcel si matas o lastimas a un animal en extinción pero el aborto es legal. Digámosle NO a la cultura de muerte y SI a la vida.

Nadie comprende completamente como comienza una vida o como un bebe está tan maravillosamente formado dentro del vientre de la mama, solo Dios sabe cómo llevar a cabo un milagro como este, puntada por puntada el teje cuidadosamente cada pieza en su lugar.

Quiero compartir con usted una reflexión:

 “Mama quiero decirte que guardo gratos recuerdos de los 3 meses y 21 días que me acuñasteis en tu vientre. Me sentía tan seguro. Que sabroso era sentir tus caricias, escuchar el timbre de tu dulce voz, jugar con tu mundo interno. Mama, eso era lo que me gustaba. Sin embargo había que blanquear el desliz, tenía que morir el hijo no deseado.

Madre, que triste saber que en este mundo a todo le ponen precio, hasta el asesinato de un inocente. Que caro son los abortos – comentasteis en voz alta, mas no hay tiempo que esperar, lo que será, será.

Mama, quiero que sepas, que no justifico tu crimen pero lo perdono. Lo que no me cabe en la cabeza es la maldad de aquel extraño vestido de blanco. Que dolor tan horrible cuando me apuntaba con aquella enorme aguja, que presagiaba el fin de mi vida. Recuerdo que en este momento presintiendo el final, rompí en un llanto desesperado. Pero ni tú ni él pudieron escucharme. Quise huir, alejarme de aquel extraño monstruo que amenazaba con destruirme. Mi ritmo cardiaco iba aumentando, sobrepasó los 200 latidos por minuto. Me agitaba, me convulsionaba lo más fuerte posible para evitar el contacto con el tubo letal. Pero el espacio era reducido y el agresor llevaba toda la desganada. Finalmente y para desgracia mía, mama la punta de succión se adhirió  a una de mis piernitas. Y juaz la desprendió de mi tacho. Sentí un dolor tan fuerte que no puedes imaginarte. Seguí moviéndome cada vez más lento, pero aquel ambiente antes líquido y agradable se convirtió en algo demasiado seco como un desierto. La punta de la aspiradora me seguía insistentemente. El medico la introducía y buscaba ciegas. Le daba lo mismo arrancar me una pierna que un bracito. Para él, el asesinato en si no existe, ningún procedimiento técnico. Y yo seguí llorando en una agonía impresionante. El tubo volvió alcanzarme  y esta vez engancho uno de mis brazos que también fue desprendido. Negándose a morir mi cuerpecito desgarrado seguía sacudiéndose. La manguera jalaba  mi tronco tratando de arrancarlo de la cabeza. Al fin Mama, al fin lo logró. El desmembramiento fue total. Solo mi cabeza quedó dentro de tu maltratado vientre. Mi cabeza era demasiado grande para ser succionada. Así que el medico introdujo unas poderosas pinzas y con ellas aplastó mi cabecita. ¡Que horrible, Mama, que horrible! Mi tierna cabecita explotó como una nuez  para entonces ya tenía rato de estar muerto. No sentía nada, me tragó por completo, la sanguinaria aspiradora.

Mama yo sé que te traumasteis, ya que he visto tus largas noches en vela y tus sobresaltos, sé que me amas, vos sueñas conmigo y más de una vez te has preguntado con remordimiento, si soy niño o niña. O Mama que alegrías hubiera traído a tu vida. Sé que nunca me olvidarás, pero quiero que sepas que a cada momento me acerco a Dios y le pido que borra de tu mente esas pesadillas que te turban y también le ruego que le de descanso a tu alma.

Firma : Tu hijo el abortado.”

Gracias a Dios que Cristo no vino para condenar ni juzgar al contrario vino para darnos vida y dijo “Vengan a mi todos aquellos que están cansados  y cargados y yo les voy a hacer descansar.”

Cristo Jesus está esperando por ti. Él está la puerta para el descanso de tu alma.

Tu amigo
Ernesto Pinto

Si quieres escuchar este programa: http://encuentro.ca/images/File/728enc_-_Tu_hijo_el_abortado.mp3

 

Share

Filed Under: Blog, Uncategorized

Footer

SOBRE ENCUENTRO

Encuentro es un ministerio de Square One WorldMedia. Compartimos el Evangelio a través de la radio, la televisión y eventos evangelisticos.

Apoye Encuentro

SUSCRIBIRSE PARA RECIBIR NUESTRO BOLETIN

Suscribirse
SUSCRIBIRSE PARA RECIBIR NUESTRO BOLETIN


By submitting this form, you are granting: Square One World Media, 225 Riverton Ave, Winnipeg, MB, R2L 0N1, permission to email you. You may unsubscribe via the link found at the bottom of every email. (See our Email Privacy Policy (http://constantcontact.com/legal/privacy-statement) for details.) Emails are serviced by Constant Contact.

ENLACES

BUSCAR

Dirección postal

Encuentro
225 Riverton Ave. Winnipeg, MB
R2L 0N1 Canada

Copyright © 2023 · Square One World Media · Log in