Nuestra Vida es como un tránsito, es como la flor del campo: “Por la mañana florece y reverdece; al atardecer se marchita y se seca”Salmos 90:6
Si conoces esa pequeña planta llamada “Amor de un rato” o “Diez de la mañana” seguramente te hayas detenido a observar la variedad de los lindos y vibrantes colores que poseen sus flores, lástima que sólo se pueden apreciar temprano en la mañana porque cuando llega el atardecer ellas se cierran y duermen hasta el siguiente día cuando nuevamente se abren para mostrar su belleza.
Esto me hace reflexionar que nuestra vida es como esta flor. Cada nuevo día es un motivo para estar agradecidos por todo lo que el Señor nos da, ya que hemos gozado de salud y de Su bendición.
Últimamente algunos de nuestros amigos deben usar bastones para poder caminar, unos han tenido cirugías de rodillas o caderas e incluso hay otros que pierden el equilibrio. Así es como nuestro cuerpo nos alerta que nuestra edad está avanzando
Una de mis amigas me dijo que está preocupada porque comenzó a notar que su espalda se estaba encorvando, es que varios estamos en la mediana edad, pero otros ya están llegando a los 70. Eso me hace pensar que la vida está pasando y la salud se está deteriorando en algunos de nosotros.
Parece que hace poco éramos unos jovencitos que gozábamos de mucha energía, y la vida nos parecía “que todo era color de rosa”como dice el muy conocido refrán.
Recientemente uno de mis hermanos de sangre sufrió un derrame cerebral pero, gracias a Dios, llegó justo a tiempo al hospital; una de mis hermanas padece de alta presión y otra de diabetes; otro hermano tiene problemas de próstata y mi hermano menor, que sólo tiene 40 años, ya comenzó a tener problemas de salud y mi madre, que ya está llegando a los 80, ya sufre de todo.
Personalmente no me quedo atrás, este año no ha sido el mejor para mi salud, aunque si bien no me encuentro postrada en una cama, hay días que trato de no pensar y de ser muy optimista. He decidido continuar creyendo y permanecer con acción de gracias como nos dice su Palabra: “Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.” Filipenses 4:6
Recuerda que no somos permanentes en este mundo, sino que somos peregrinos como nos afirman las Escrituras: “Peregrino soy en la Tierra” Salmos 119:19 “Mas nuestra ciudadanía está en el cielo, de donde también esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo” Filipenses 3:20
Así es que te invito a que hagas lo mejor de tu vida viviendo y disfrutando las bendiciones que Dios nos da cada día y que hagamos de este versículo una oración constante en nuestra vida.
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”.Salmos 90:12
He escrito esta reflexión de mi corazón para ti.
Dios te bendiga.
Marina Pinto.
Te dejo esta pequeña historia para reflexionar sobre cómo quieres vivir tu vida:
La señora Pepita, bien equilibrada y orgullosa de sus 92 años de edad, estaba completamente lista como cada mañana a las 8 en punto, con su cabello bien peinado y perfectamente maquillada a pesar de que era casi ciega.
Ella estaba dispuesta a trasladarse ese día a un asilo de ancianos porque su marido, con quien estuvo casada durante 70 años, recientemente había muerto obligándola a que esa mudanza fuera necesaria.
Después de muchas horas de esperar pacientemente en la recepción del asilo de ancianos, sonrió muy dulcemente cuando le avisaron que su habitación estaba lista.
Mientras maniobraba su andador hacia el ascensor, la empleada le daba una descripción detallada de su nuevo pequeño cuarto, incluyendo las sábanas y cortinas que habían sido colgadas en su ventana.
“Me encantan” –dijo ella con el entusiasmo de un chiquillo.
“Sra. Pepita, usted aún no ha visto el cuarto… espere a verlo”.
“Eso no tiene nada que ver” –contestó la anciana. “La felicidad es algo que uno decide con anticipación. El hecho de que me guste mi cuarto o no me guste, no depende de cómo esté arreglado el lugar, depende de cómo yo arregle mi mente. Yo ya había decidido de antemano que me encajaría”.
“Es una decisión que tomo cada mañana al levantarme. Estas son mis posibilidades: puedo pasarme el día en cama enumerando las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que ya no funcionan, o puedo levantarme de la cama y agradecer por las que si funcionan”.
“Cada día es un regalo, y por el tiempo que mis ojos se abran me enfocaré en el nuevo día y en las memorias felices que he guardado en mi mente… sólo por este momento en mi vida”.
“La vejez es como una cuenta bancaria, uno extrae de lo que había depositado en ella”.
“Entonces, mi consejo para ti sería que deposites gran cantidad de momentos de felicidad en la cuenta bancaria de tus recuerdos.”
Comparto con ustedes dos de mis programas radiales: