Cada uno de nosotros pasamos por tiempos donde enfrentamos el tema de la muerte. Muerte en nuestras propias familias, muerte de amigos, miembros de nuestra iglesia, colegas de trabajo o quizás nosotros mismos nos vemos enfrentado la muerte.
Que fácil para muchos de acercársenos cuando estamos atravesando un dolor y decirnos “Dios te va ayudar en medio del dolor” o “lo siento mucho por la muerte de su pariente, estoy con usted”. En realidad lo que queremos es que alguien nos echa los brazos, camine con nosotros y nos ayude a soportar este inmenso dolor. Si has perdido a un pariente cercano o lejano y estás reprimiendo tus emociones, te animo a que llores, a que te liberes, a que expreses este dolor. Es saludable y ojala que podrás encontrar una amiga o un amigo que te abrase y no solamente te diga “te entiendo” si no que camine contigo en medio de este valle de sombra de muerte.
Muchas veces nosotros mismos caminamos por el mundo creyendo que somos dueño de la vida y que nunca nos vamos a morir, pero mis amigos, tarde o temprano, tendremos que enfrentar esa realidad y para muchos es más temprano que tarde. Cualquier situación de la eternidad no la podrán resolver tus parientes o tus amigos. La decisión de vivir eternamente con Cristo Jesus la decides tú y la decides aquí en la tierra. No hay misa que te puede ayudar una vez que has muerto. Así que es importante que hoy te detengas y reflexiones si estás preparado para este día cuando te llamen a la presencia del Señor.
Las Sagradas Escrituras dicen que está establecido que el hombre y la mujer mueren una vez y después el juicio o presentarnos delante de Dios.
«Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio» Hebreos 9:27
«Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo» 2 Corintios 5:10
¿Estás preparado? Cristo Jesus murió por ti y es tiempo que le digas: “Ven a mi corazón – Perdona mis pecados – Escriba mi nombre en el libro de la vida – Quiero estar preparado para vivir en la eternidad contigo. Amen.”
Les animo a escuchar algunos programas de radio sobre este tema:
Prog # 959 Murió mi hermano http://encuentro.ca/images/File/959enc_-_Murio_mi_hermano.mp3
Prog # 996 estoy de luto http://encuentro.ca/images/File/996enc_-_Estoy_de_luto.mp3
Prog # 1045 Muerte de mi hermano http://encuentro.ca/images/file/1045enc%20-%20La%20muerte%20de%20mi%20hermano.mp3