Si tu has tenido una experiencia con ángeles; hoy quiero compartirte esta historia.
La escritura nos anima a ser hospitalarios.“No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles». Hebreos 13:2
Al leer la reflexión del día de hoy; inmediatamente que terminé se la envié a una querida amiga, ya que ella me compartió su experiencia; la cual ella tomo como que había sido un ángel que Dios le envió en los momentos difíciles que ella estaba atravesando.
“Venia de España de regreso a mi hogar en los Estados Unidos; sola con mi corazón partido en pedazos y lo único que me acompañaba eran las cenizas del cuerpo de mi esposo las cuales cargaba en una pequeña cajita.
Sin fuerzas y con todo mi dolor, casi no podía con mis maletas, ya que para mí lo más importante para mí, era esa cajita la cual con todo mi cuidado cargaba en mis brazos. Allí cargaba los restos de mi esposo aquel hombre amado con el cual compartí 14 años de mi vida y al cual ame con todo mi corazón.
Estaba esperando ya para abordar el avión cuando un hombre al verme con mi tristeza y con la dificultad que tenía para arrastrar mis maletas se me acerco y me dijo, señora permítame ayudarle, lo cual yo acepte, y para mi sorpresa este hombre en todo el camino se aseguró de que yo estuviera bien.
Al llegar al aeropuerto y desbordar el avión el me acompaño hasta el momento de asegurarse que mi amiga quien me esperaba me recibiera, y al despedirme de él le pedí una tarjeta para comunicarme con él en el futuro para agradecerle, lo cual el me entrego; luego el, al ver que yo ya estaba con mi amiga se despidió y me dijo señora espero que ahora estará bien, y ya no lo vi más.
Al pasar los meses quise comunicarme con él para agradecerle por toda su amabilidad y la persona que respondió el teléfono me dijo que en ese lugar no había nadie ni nunca nadie con ese nombre había trabajado allí.
Hasta hoy ella se ha preguntado quien era aquel hombre tan amable?
Al final ella llego a la conclusión que era un ángel que Dios le envió para que le acompañara en su dolor. Que Dios le había mostrado que no la abandonaría y que estaba con ella”
Luego te invito a que leas la lectura del devocional del día de hoy la cual te he copiado y agregado en la parte de abajo, y que tu decidas será que en verdad Dios le envió un ángel a ayudar a mi amiga?
Aquí te comparto la lectura del devocional del “Pan Diario”del día de hoy.
Ayudantes misteriosos:
Luisa padece distrofia muscular. Un día, en una estación de trenes, se encontró con una larga serie de escaleras y sin ascensor ni escaleras mecánicas. A punto de llorar vio aparecer a un hombre que tomo su bolso y la ayudo gentilmente a subir.
Cuando se dio vuelta para agradecerle, había desaparecido.
Miguel llegaba tarde a una reunión. Ya estresado por un problema personal, no solo comenzó a luchar con el tráfico de Londres, sino que pincho un neumático. Desesperado y bajo la lluvia, vio acercarse a un hombre que abrió la cajuela y cambio la rueda.
Cuando se dio vuelta para agradecerle, ya no estaba.
¿Quiénes eran esos ayudantes misteriosos? ¿Amables, desconocidos o algo más?
La imagen popular que tenemos de los ángeles como criaturas radiantes y aladas es una verdad a medias. Algunos lucen así (Isaías 6:2; Mateo 28:3) pero otros llegan con los pies sucios y con hambre (Génesis 18: 1-5) o se confunden fácilmente con gente común (Jueces 13:16) El escritor de Hebreos afirma que al ser hospitalarios con desconocidos, podríamos estar recibiendo a ángeles (Hebreos 13:2)
No sabemos si los ayudantes de Luisa y Miguel fueron ángeles, pero podrían haberlo sido. Los ángeles están ayudando ahora mismo al pueblo de Dios (Hebreos 1:14) y pueden lucir como cualquier persona en la calle.
Dios, gracias por la ayuda de los ángeles.
La pregunta final:
¿Qué sabes sobre los ángeles?¿Recuerdas una instancia en que podrías haberte encontrado con uno, sin saberlo?
Marina Pinto
Te invito a escuchar uno de mis programas radiales: