Hola, consejero y amigo Ernesto,
Siempre trato de escuchar sus programas de radio, ya que a esa hora me encuentro trabajando. Mi pregunta es: ¿Cómo puedo saber si ya perdoné el daño que me han hecho, si todavía me acuerdo y siento mucho coraje cuando me acuerdo?
Mi problema es este: Mi familia es cristiana, pero un día pasó que mi esposo se apartó del camino del Señor y yo me preguntaba por que ya no quería ir a las reuniones de la iglesia ningún día de la semana. Pasó así como seis meses y yo le invitaba y me decía que no quería ir. Mi marido ya no era el mismo.
Yo le preguntaba a Dios en oración que era lo que estaba pasando y El me contestó. Ya que encontré una nota donde una mujer le mandaba un recado; cuando lo encontré todavía no lo podía creer, ya que yo me decía a mi misma: “Mi marido es un hombre creyente en Dios y con principios”.
Esa tarde cuando regreso a casa, le dije: “Llévame a la casa del pastor”, pero él no sabía que yo había encontrado esa nota. Cuando llegamos a la oficina, el pastor me preguntó que estaba pasando. Y, sin rodeos le dije que había encontrado una nota de otra mujer en la camisa de mi esposo. Entonces mi esposo me miró y se quedó mudo; no sabía como reaccionar o que decir.
Luego el pastor pidió hablar a solas con él. Después de un largo tiempo me llamaron y fue hasta entonces que mi esposo me confesó la verdad; efectivamente él había tenido una relación con esa mujer pero que ya había terminado. Después de confesar todo él se puso de rodillas y me pidió perdón. A lo cual, yo le dije que no sabía que hacer, pero mi niño me pidió que por favor perdonara a su papá. Y fue por eso que yo dije que lo perdonaba. Después de esto asistimos a unos estudios que el pastor nos ofreció.
Desde ese momento mi esposo regreso al camino de Dios; le doy gracias a Dios por eso, pero, Ernesto, es muy difícil volver a tener confianza en una persona en quien tu confiaste y te falló. Mi pregunta es: ¿Cómo saber si realmente ya le perdone? Ya ha pasado más de un año de esto y todavía cuando me acuerdo me da rabia y muchas veces no quiero ni verlo; no lo tolero. Créame sigo orando a Dios que me enseñe a perdonar como El me perdona a mi.
Gracias espero su respuesta.
La traicionada
Respuesta:
Gracias por escribir y consultarme. Este asunto del perdón, es un tema mal entendido por muchos y abusado por otros; ya que el perdón se asocia como un sentimiento y no como un acto de la voluntad nuestra. En un momento ampliaré sobre esto.
Por lo que comentas me veo obligado a analizar en primera instancia la vida de ustedes como pareja. No cabe duda que la infidelidad a los votos matrimoniales es un asunto inmoral que invariablemente traerá ruptura, dolor y ansiedad a la comunión conyugal. La infidelidad es una de esas pruebas en el matrimonio que causa una herida que sangrara por mucho tiempo; es como una estaca que se clava en el corazón de la persona que descubre que su cónyuge ha abandonado todo principio y fidelidad al amor.
Por otro lado, me parece a mí, que además de contestar sobre el perdón me veo obligado a comentar algo sobre otra área muy importante en la vida de todo matrimonio y familia, lo cual es LA COMUNICACIÓN. Cuando leí tu carta me tropecé con muchos elementos de comunicación negativa. Lamentablemente en muchos matrimonios no se hace un esfuerzo conciente por tener claros conceptos de cómo comunicarse. Pero bien veamos que descubrí en relación a esto.
En primer lugar, veo que ustedes no tienen reglas para pelear o discutir. Esto te sonara un poco raro pero es importante tener reglas claras de como resolvemos nuestras diferencias. Cuando y dónde debemos de pelear. Nunca delante de los hijos, tampoco en público. Cuando tu decidiste llevar a tu esposo a una tercera persona(al pastor) deja claro dos cosas: Una, que no sabías como enfrentarlo (no hay reglas para resolver problemas como dos personas maduras) y dos, no hay confianza entre ustedes. La infidelidad no se justifica, pero pregúntate ¿Qué otras áreas hay descuidadas entre ustedes? ¿Por qué mi marido está buscando otra relación?
Ir al consejero o nuestro líder cristiano es una decisión mutua. No debemos de usar a terceros como árbitros de nuestra inmadurez. Repito, ir a los consejeros o terceros debe ser una opción mutua. No ignoro que hay casos donde uno de los cónyuges debe tomar la iniciativa.
Lamenté mucho leer que ustedes involucraron e hicieron victima a su hijo al meterlo en un asunto tan feo y propio de adultos. Ese es otro principio de comunicación: No hay que pelear enfrente de ellos, ni hacerlos parte de nuestras peleas. HAY QUE PROTEGER A LOS HIJOS.
Ahora exploremos tu pregunta: ¿Cómo saber si realmente ya le perdone?, ya que ha pasado más de un año de esto y todavía cuando me acuerdo me da rabia y muchas veces no quiero ni verlo; no lo tolero.
Lo positivo de esto es que tú entiendes que Dios te ha perdonado y que tú tienes que perdonar. Pero hay una gran diferencia entre “tengo que perdonar” Y “decido perdonar”. Muchos cristianos perdonan por que se sienten culpables si no lo hacen; ya que el perdón es una de las enseñanzas esenciales del cristianismo. Pero debemos de madurar y entender que perdonar no solo es un mandato es también una opción, una decisión de la voluntad.
Por tu carta intuyo que ese perdón que ofreciste fue un regalo para tu hijo, no una acción de tu voluntad. Esto es lo que escribiste: “Después de confesar todo, él se puso de rodillas y me pidió perdón. A lo cual yo le dije que no sabía que hacer, pero mi niño me pidió que por favor perdonara a su papa.”
Si deseas sanar esa herida tendrás que meditar y pedir a Dios en oración que te de la fuerza para decirle: Esposo, decido perdonarte y darle a nuestro matrimonio una oportunidad más. Entonces estarán listos para recibir conserjería.
El perdón es una acción del Espíritu Santo en nuestro espíritu. Antes de que yo fuera perdonado de mis pecados por Cristo Jesús tuve que entender lo que Cristo hizo en la cruz por mí. (Medité, lo razoné y luego voluntariamente pedí a Cristo que me perdonara.) Y aunque me acuerdo lo malo que hice ya no me afecta porque el Espíritu Santo convenció a mi voluntad que el perdón fue sellado en el cielo. (Efesios 4:32)
Sé que Dios te sanará y aun cuando veas las cicatrices ya no sentirás dolor. (1 Juan 1:9)
Ernesto Pinto
Versículos que hablan del perdón:
Mateo 6:14-15
Salmo 32:1-2 y Romanos 4:7-8
Efesios 1:7-8
Colosenses 3:13
1 Juan 1:12