Soy un hombre casado hace varios años.
Desde niño conozco a Dios y siempre le he temido. He tratado de andar conforme a su voluntad. Pero también desde mi niñez he sufrido por una tendencia homosexual que me ha atormentado, aunque hasta hace poco nunca había cedido a ella.
¿Por qué será que nací con esa tendencia?
Tengo una esposa fiel, buena y hasta donde cabe llevamos una relación estable en todo sentido. Pero últimamente he estado teniendo encuentros con algunos hombres, con los que nos besamos, acariciamos y bueno… por ahora solo hay juegos sin llegar a más.
No quisiera hacer esto, pero últimamente no he podido contenerme y siempre encuentro a alguien dispuesto a complacerme y que lo complazca.
No sé si ustedes les han ayudado antes a alguien como yo, que soy miembro y líder activo de una iglesia respetada. Yo sé perfectamente que es malo lo que hago, pero no me atrevo a confesárselo a mi esposa, ni al líder de mi iglesia. No tengo confianza en nadie. Siento que nadie de los que conozco me pueda ayudar.
He escuchado su programa y sé que usted es muy buen consejero.
Dígame ¿qué debo hacer? Espero su contestación a mi correo. GRACIAS.
Muy Desesperado.
RESPUESTA:
Gracias por abrir su corazón y confiar en mí. Como sabrás, este tipo de consejería es muy delicado y especialmente a través de este foro se complica más. No cabe duda que necesitas ayuda de un consejero local.
Por favor, toma en serio en buscar ayuda local; ya que como mencionas eres un líder de iglesia y normalmente en las iglesias hay muchos jóvenes. No quiero juzgar tu situación, pero normalmente este tipo de pecado oculto siempre arrastra a gente inocente.
En esta nota trataré de ofrecer mi consejo y también mi punto de vista. Comenzaré preguntando sobre el comentario que haces, “He sufrido por una tendencia homosexual. ¿Por qué será que nací con esa tendencia?” ¿Qué significa eso? Para ti esa tendencia ¿es innata? ¿Genética? Si la homosexualidad fuera genética, Dios no la catalogaría como un pecado. (1 Corintios 6:9-10) Sobre este tema escribí en otra ocasión contestando una pregunta similar.
Si estuviéramos cara a cara la pregunta que te formularía seria la siguiente: Cuando dices “desde niño he tenido una tendencia homosexual.” ¿Es esta declaración completamente honesta? ¿ Qué posibilidad hay que hayas sufrido algún trauma en tu niñez?
Recuerda que los traumas no necesariamente surgen solo por abuso físico o sexual, también los abusos emocionales producen traumas. Las preguntas pertinentes serían: ¿Fui inducido al sexo a temprana edad? ¿Fui expuesto pornografía en mi niñez?…¿Hubo alguna situación traumática en mi familia?…¿A qué edad? Todo esto se
considera abuso emocional. Si estás dispuesto a contestarte esas preguntas irás por buen camino.
También comentas que tenías tendencias homosexuales y que no habías a la tentación de consumarlo, pero que últimamente cediste. Asumo que en los últimos tiempos has estado expuesto a pornografía y con ello a fantasías sexuales. ¿Me equivoco?
Ahora ya no estás luchando solo con las tentaciones sino también con la culpabilidad. Ya que como hijo de Dios el Espíritu Santo y tu conciencia no te dejarán que sigan manchando el templo del Espíritu, que es tu cuerpo.
Piensa en estas cosas:
- Has caído, pero te puedes levantar. Eres un hijo de Dios y necesitas arrepentirte. Dios ha prometido perdón. (1Juan 1:9)
- Esta confesión que has hecho es el comienzo de un proceso de sanidad.
- Renuncia a todo tipo de liderazgo en tu congregación, y pide que te ayuden en oración por restauración de tu vida. (No tienes que dar detalles, si no lo deseas en este momento.)
- Piensa seriamente en el daño que puedes crear en la relación con tu esposa.
- Y, por último, recuerda que el PECADO OCULTO PUEDE SER DULCE, PERO SUS CONSECUENCIAS SON AMARGAS. (Proverbios 14:12) ***
Estoy dispuesto a continuar con este dialogo. Estoy convencido que si tú quieres y le permites a Dios restaurar tus emociones, Él lo hará. Dios es un Dios de perdón y reconciliación. (Salmo 32:5) Fue por nuestro pecado y debilidades que Él envió a Su Hijo amado por nosotros. (Juan 3:16) Dios te ama profundamente. No destruyas lo que EL te ha dado.
Bendiciones
Ernesto Pinto
- Génesis 19: 1-9
- Romanos 1: 27-29
- Gálatas 5: 19-21
- 2 Corintios 4:1-2
- Proverbios 16:25
- Salmo 32: 3-5
- Salmo 38:3-4
- Salmo 73:3-19