Queremos agradecerles a todos por sus oraciones y apoyo durante nuestro tiempo de ministración en España.
Viajamos desde Winnipeg, Canadá, a Las Palmas, Gran Canarias, donde nos quedamos dos días. Nuestra estadía final fue en Tenerife Norte.
Esperábamos a nuestro camarógrafo Grant Hoeppner, quien llegaría el domingo, pero su vuelo sufrió retraso en Chicago, llegando el lunes por la noche. El inconveniente se produjo cuando recibió sus valijas recién el día jueves, cuatro días más tarde. Nos preocupamos que no pudiéramos hacer las entrevistas como estaban previstas, pero alabamos a Dios que la mayoría de ellas se grabaran al aire libre, aunque no tuvimos todo el equipaje necesario.
Damos gracias al Señor que Él cuida de nosotros y siempre proporciona a las personas y todo lo que necesitamos dondequiera que vayamos.
Durante los diez días que pasamos en Gran Canarias y Tenerife Ernesto grabó nueve entrevistas para 180 GRADOS y ENCUENTRO y yo hice tres entrevistas para el programa de radio de mujeres ENCUENTRO FAMILIAR.
Ernesto estaba ocupado predicando en seis iglesias diferentes y tuvo que declinar algunas invitaciones más, ya que el tiempo no permitía más compromisos.
España es un país muy católico y nos dijeron que el 70% de los cristianos evangélicos son de América Latina y están evangelizando a la gente de las islas. Perciben que no es fácil compartir el Evangelio con ellos; ya que han crecido en una cultura muy religiosa.
Personalmente, fui muy impactada por la generosidad de las personas con las que compartimos durante nuestro tiempo en las islas, y reflexioné sobre lo extensa que es la familia de Dios y cómo Su amor puede unirnos en tan poco tiempo que pasamos el uno con el otro. Todo es por y para Él, ¡alabado sea Dios por eso!
El sábado, nos agasajaron con el plato especial de España que es la paella y lo disfrutamos en el parque junto con la congregación. Ernesto y Grant aprovecharon esa oportunidad para obtener algunas grabaciones más para usarlas en los programas.
Volví muy alentada al ver cómo el Señor sigue trabajando en el corazón de las personas para restaurar sus familias y sus vidas.
Por favor, oren por las personas que conocimos y que todavía no son creyentes, pero están cerca de reconocer a Cristo como su Señor y Salvador.