• Skip to main content
  • Skip to footer

Encuentro

  • Quienes Somos
    • Quienes Somos
    • Nuestro Equipo
  • Programas
    • Encuentro
      • ¿Qué es Encuentro?
      • Archivo de programas Encuentro
      • Lista de emisoras radiales
    • Encuentro Familiar
      • ¿Qué es Encuentro familiar?
      • Archivo de programas Encuentro
      • Lista de emisoras radiales
    • 180 Grados
      • ¿Qué es 180 Grados?
      • Archivo de programas 180 Grados
      • Lista de canales de televisión
  • Ministerios de Radio/TV
    • Formulario de inscripción
    • Lista de emisoras radiales
    • Lista de canales de televisión
  • Eventos
    • Eventos
    • Informes de eventos
    • Album de fotos
  • Ayuda Espiritual
    • Blog
    • Preguntale a Ernesto
  • Contacto
    • Contacto
    • Como Puedo Ayudar
    • Boletines De Información
  • English
estás aquí: Inicio / Blog / Me recuerdo como si fue ayer

julio 16, 2014 By Encuentro

Me recuerdo como si fue ayer

Share

Me recuerdo como si fue ayer. Me sentía completamente exhausto y sudado. Mi pequeña cara sucia estaba enrojecida por el trabajo y la fatiga de aquel día. Era mi tercer día de trabajo y apenas me estaba acostumbrando a ese trabajo, propios para hombres hechos y derechos. Ese día, particularmente, la inclemencia del sol y la humedad del ambiente hacían insoportable aquella finca bananera perteneciente a una trasnacional.

Siendo hijo de una madre soltera me tocó comenzar a trabajar cuando apenas tenía once años. Te cuento esto porque en esta finca bananera  y este día especifico en La Lima, Honduras, me sucedió algo que considero el punto de partido para encontrar mi destino de creer en los demás y servir al prójimo.

Fue en ese día y en este momento que nos detuvimos para comer, que un gastado campesino me tomó por los hombros, me miró a los ojos y con una compasión que nunca olvidaré viva, me dijo estas palabras que me devolvieron el ánimo, la dignidad y el deseo de volver a la escuela: ¨Muchacho, tú no perteneces a estas fincas. Tú eres demasiado inteligente para morirte en estos bananales ¨ Por primera vez un hombre me daba alguna atención propia de un padre. No sé lo que aquel buen hombre vio en mis ojos. Tal vez la desesperanza de un niño sin padre. Tal vez la tristeza de un niño jugando a ser adulto. No sé, pero lo que sí sé, es que aquel campesino se estaba arriesgando a creer en mí.

Para mí, ese viejo, casi analfabeto, fue en ese momento un ángel: un enviado de Dios en un momento crítico en el cual despertaba a la realidad de la vida dura y difícil.

Sus palabras no sólo me devolvieron esperanza, me enseñaron que se vive mejor cuando somos parte del dolor de los demás. Fueron estas palabras y otras que me siguieron regalando por mucho tiempo las que me hicieron proponerme regresar al colegio y comprometerme a devolver esas palabras a otras personas que las necesitan.

Por otro lado, desde mis años de adolescente tuve la dicha ser llamado al servicio del Señor. Mi mayor anhelo ha sido y será entender los ciclos o etapas en los que el dolor y sufrimiento no solo afectan de manera directa al que los sufre o padece. La mayor parte de las veces el dolor trasciende a otros, haciendo que se forman raíces o cadenas de amargura que al final roban la chispa de la vida y nos hacen verdugos de los que nos rodean.

En mi trabajo, no pretendo decirle a nadie lo que tiene que hacer. Dios me libre de esa prepotencia. Simplemente mi intención es crear inquietud en nuestro espíritu por acercarnos confiadamente al Padre Eterno. Él si tiene la solución para cada problema que enfrentamos en la vida. Trato de poner mi granito de arena en la restauración de los valores de Dios en esa institución divina llamada familia.

Hoy la familia como institución está siendo atacada. Muchos grupos de intereses socio-políticos están tratando de redefinir el concepto y el rol de ella. Lo que me da esperanza es que la familia ha sobrevivido a muchos ataques y no me cabe duda que sobrevivirá a los actuales, ya que el inventor de la familia es Dios y Él se encarga de protegerla.

También debemos tener en claro que la funcionalidad de una familia no depende del concepto de institución que tengamos, sino de los valores y como nos relacionamos en nuestro círculo familiar. La salud emocional y espiritual de una familia comienza con la salud emocional y espiritual del individuo.

Mi oración es que mi humilde aporte sirva para darnos cuenta que la sanidad del alma es un proceso. Y este proceso debe encaminarnos a vivir en verdadera libertad. Jesucristo dijo:  “..y conocerán la Verdad y la verdad les hará libres”.

Que la gracia de Dios sea con usted.

Ernesto Pinto

Podrás escuchar el programa # 465  “Ernesto testifica” http://www.encuentro.ca/_audios/fln/465enc.mp3ErnestoP IMG_1432

Share

Filed Under: Blog, Uncategorized

Reader Interactions

Comments

  1. Esperanza de Prada says

    julio 16, 2014 at 9:20 pm

    Qué bueno leer su testimonio. Cuando Dios escoge a alguien para servirle de forma especial, lo hace por medio de personas especiales como el campesino que se arriesgó por usted. A Dios sea la gloria porque ese lindo hombre no se equivocó! Abrazos y saludos a su esposa.

    • Encuentro says

      marzo 30, 2015 at 2:10 am

      Gracias Esperanza

Footer

SOBRE ENCUENTRO

Encuentro es un ministerio de Square One WorldMedia. Compartimos el Evangelio a través de la radio, la televisión y eventos evangelisticos.

Apoye Encuentro

SUSCRIBIRSE PARA RECIBIR NUESTRO BOLETIN

Suscribirse
SUSCRIBIRSE PARA RECIBIR NUESTRO BOLETIN


By submitting this form, you are granting: Square One World Media, 225 Riverton Ave, Winnipeg, MB, R2L 0N1, permission to email you. You may unsubscribe via the link found at the bottom of every email. (See our Email Privacy Policy (http://constantcontact.com/legal/privacy-statement) for details.) Emails are serviced by Constant Contact.

ENLACES

BUSCAR

Dirección postal

Encuentro
225 Riverton Ave. Winnipeg, MB
R2L 0N1 Canada

Copyright © 2023 · Square One World Media · Log in