Cuánto dolor en nuestro mundo. Existe el dolor físico por tantas enfermedades que atacan nuestro cuerpo y el dolor emocional, que es aún mayor debido a que varias personas lo padecen en silencio.
Muchas de nuestras mujeres han experimentado abuso doméstico en sus hogares por su pareja o esposo que les ha causado mucho dolor. Lo triste es que ese abuso afecta también a los hijos.
Al preparar las entrevistas para nuestro programa de mujeres de: “Encuentro Familiar”, mi corazón se entristece y siento el mismo dolor que estas mujeres sufren al recordar lo que les ha tocado vivir.
En una reciente oportunidad pude entrevistar a una mujer que me decía que por veintidós años sufrió el abuso por parte de su esposo y muchas veces nos preguntamos el motivo por el cual estas mujeres toleran tanto maltrato sin tomar una decisión. Al consultarle sobre por qué no lo denunció, esta fue su respuesta: “¡Por temor! Las amenazas eran que si hablaba, me mataría a mí, a mis hijos, a mis padres y aún hasta los perros de la casa. Y yo lo creía, sufría en silencio y el miedo me inmovilizaba”.
Lastimosamente este es el caso de muchas mujeres que han muerto por causa de esta maldición llamada abuso doméstico.
Otra de mis entrevistadas expresó el dolor de esta manera: “Mi esposo me está siendo infiel, y yo no sé qué decisión tomar, ya que tenemos siete hijos.”
Estoy segura de que esta mujer igual que la anterior están pensando más en sus hijos que en ellas mismas, ya que saben que no solamente ellas serán las afectadas, sino que los hijos también serán victimas del dolor emocional por la separación o divorcio de sus padres.
Una palabra de ánimo:
Ante tanto abuso y denigración, nuestra sociedad necesita de una experiencia real con Cristo, quien lo entregó todo en aquella cruz para traer orden espiritual a nuestras vidas.
Jesús dijo claramente: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia…y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mis manos”. Juan 10: 10-28. (RVR 1960).
Marina Pinto
Le comparto algunos programas radiales sobre el tema del Abuso Domestico:
Abuso domestico
Abuso en el hogar
Quien pone orden en la casa