Hace una semana andaba con mi hija y el carro se nos detuvo sin saber que podría ser. Al principio me quise molestar, pero llame a mi amigo el mecánico y me dijo que solo hacia una vuelta y llegaba a auxiliarme, también llame a mi esposa para que fuese por la niña y también llegaría en unos minutos. Pero fue un momento perfecto. Tuve una hermosa platica con mi hija, encontramos un excelente momento para reírnos y platicar, fueron 20 minutos preciosos los cuales no se sintió el tiempo. Cuando llego el mecánico, era algo sencillo, solo se había desconectado una manguera.
Pienso que muchas veces eso hace nuestro Dios, pone stop en medio de nuestro afán por servirle para tener una platica con nosotros, para reírnos y para decirnos que todo esta bien. Muchas veces andamos demasiado rápido sin la guía de su Espíritu. Dios susurra: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (Salmo 46:10)
Si en algún momento el Señor te detiene…aprovéchalo, platica y sonríe con El.
Un abrazo,
Dr. Josue Hernandez
Oyente de Encuentro
Compartimos algunos programas radiales:
Programa # 1382: Una dosis de tu amor
Programa # 1379 : Visión de amor