PREGUNTALE A ERNESTO
NOVIAZGO, PUREZA SEXUAL, ADOLESCENCIA
El noviazgo y la tentación sexual
Hola querido consejero
Al buscar su ayuda, más que una respuesta, lo que necesito es un consejo, ya que no sé cómo sobrellevar esta situación por la que estoy pasando. Yo soy una creyente, y hace tres meses quede embarazada. Cometí el pecado de fornicación. Cedí a la tentación y ahora estoy pagando las consecuencias.
No sé cómo explicarle lo que pasó. Por el joven con el que me enredé yo no sentía nada. Ahora sé que yo soy la culpable de todo lo que pasó. Ya le he pedido perdón a mi Dios; me he arrepentido y estoy dispuesta a restaurarme.
Ha sido “una larga noche”; nada fácil para mí. Me he sentido mal, pero muy mal. Hasta pensé en quitarme la vida, pero doy gracias al Señor y a su Espíritu Santo que me ha consolado y creado en mí un corazón verdadero y arrepentido.
El joven con el que estuve también se está restaurando. Me busca, pero yo no quiero nada con él. Yo no quiero casarme con él porque no lo amo. Sé que lo que pasó no fue por amor, y no quiero fallar una vez más. Quizás muchos piensen que eso no es lo correcto y que yo debería de casarme con él, pero yo no lo veo así. El matrimonio es cosa sería, y sé que para casarse debemos estar verdaderamente enamorados, no solo por cubrir las apariencias o por un bebe que viene en camino.
Ahora esta es mi inquietud: Hace unos días un hermano de mi congregación se me acercó y me dijo que debo presentarme ante la congregación y confesar todo lo que pasó. El dice que si no, yo seré un mal ejemplo para otras jóvenes.
La verdad es que eso me ha desconcertado un poco. Yo nunca he leído en la Biblia que uno tenga que hacer tal cosa. Le comento que yo he hablado con el pastor y él no me ha dicho nada de eso. ¿Qué debo hacer? Necesito su consejo. Yo sé que no me debo sentir culpable, sino que debo de confiar en el perdón de Jesus y seguir buscándole. Pero ahora no sé qué hacer. ¿Es verdad que debo de hablar a la congregación, o quizás salir de ella?
Respuesta:
Apreciada amiga, gracias por escribirme en estos momentos de mucha confusión para ti. Lamento que esta persona que te demandó que sufras una vergüenza más no haya entendido claramente que la oveja perniquebrada, hay que restaurarla, que al hijo pródigo hay que recibirlo con los brazos abiertos; hay que ponerle Nuevo vestido, hay que abrazarlo. Yo tampoco he leído en la Biblia que cuando uno le falla al Señor hay que presentarse ante la congregación y confesarlo públicamente. Lo que sí he leído en la primera carta de Juan 1:9 es lo siguiente: “Si confesamos nuestros pecados, (a Dios) Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.”
Entiendo que algunas congregaciones tienen estas reglas internas, pero son reglas propias de una determinada congregación. Nuestro Señor es un Dios de restauración.
Me alegro saber que has pedido perdón al Señor y sientes que el Espíritu Santa ha puesto verdadero arrepentimiento en tu corazón. Posiblemente las consecuencias las cosecharas por mucho tiempo, pero esa paz que trae el verdadero arrepentimiento te ayudara en el proceso de restauración.
Es triste escuchar que te enredaste con ese joven solo por la tentación, o tal vez por la curiosidad propia de la adolescencia y no por amor. Estoy completamente de acuerdo contigo. No hay que casarse solo porque se cometió un error. En esto estás actuando con madurez. Sin embargo ¿Qué papel jugará este joven en la vida de esa criatura? ¿Ya pensaste en eso?
Como no tengo toda la información necesaria, mi sugerencia es que hables con tus padres, les pidas perdón a ellos, y les solicites toda la ayuda posible para que este niño o niña tenga el amor y el afecto de padre. Aunque tu inquietud se centra más por lo de la congragación, yo estaría más preocupado por la salud emocional y espiritual de tu hijo/a.
Que Dios te ayude a mantenerte pura hasta que encuentres a aquel que será tu esposo. Y te digo esto con seriedad, ya que en nuestra sociedad las madres solteras son vistas como un blanco sexual.
Sigue fiel al Señor, y que el Espíritu Santo te siga ayudando. Que las lecciones aprendidas de esta caída sirvan para que tu vida y carácter sean moldeados por Dios. El verdadero arrepentimiento trae salvación y salud.
Dios te ama y yo también
Ernesto Pinto
Estoy enamorado de mi prima
Soy un joven cristiano de 27 años; estoy profundamente enamorado de mi prima de 21 años, (hija del hermano de mi madre) y ella también está enamorada de mí. Nuestra relación ya va por los 3 años; ambos nos amamos profundamente. Sé que esto no es común en nuestra sociedad, ¿o quizás sí? No lo sé.
Lamentablemente tengo que confesarle que hemos tenido relaciones sexuales. Yo reconozco que hemos pecado al hacer eso y le hemos pedido perdón a Dios. Juntos hemos prometido que ya no lo vamos a hacer; lo que ahora queremos es hacer una vida normal y vivir libremente sin tener que escondernos.
Mi pregunta es: ¿Es posible que ella y yo podamos ser novios y un día llegar al matrimonio, formar una familia y ser felices hasta que la muerte nos separe?
Yo estoy dispuesto a hablar con mis padres y decirles lo que estoy sintiendo; lo mismo hará ella con los suyos. Para nosotros no es fácil tener que enfrentar esto, pero si hay que hacerlo, lo haremos.
Amado consejero, yo sé que usted solo contesta una pregunta al mes, pero le rogaría responderme lo más pronto posible; ella y yo necesitamos urgentemente su punto de vista.
Gracias y que Dios le siga usando.
Un “Romeo” prohibido
Respuesta:
Apreciados enamorados,
Como ustedes lo dicen vuestra situación no muy bien vista por nuestra sociedad; sin embargo, el amor les atrapó a ustedes. Enamorase entre primos no es lo ideal por diversas circunstancias. Las genéticas, por ejemplo, de la cual no voy ampliar por no soy un experto en ese campo. De todas formas, si ustedes decidan casarse y desean tener hijos, sería bueno que antes consulten un médico y les hagan los análisis correspondientes.
Concentraré en el dilema moral que enfrentan. Sé que como cristianos ustedes quieren hacer la voluntad de Dios. Eso debió haber sido el primer paso, el cual es orar y buscar la dirección de Dios. Ahora además de cargar con ese secreto que han mantenido me dices que tuvieron relaciones extramaritales. Eso lo único que trae es más culpabilidad y destruyeron la pureza de vuestra relación. Me alegra escuchar que ya pidieron perdón y si entendí bien se comprometieron guardase hasta el día que se casen. Eso creo que ayudará por lo menos a tener paz en la relación espiritual que mantienen con Dios.
Vamos a tu pregunta: ¿Es posible que ella y yo podamos ser novios y un día llegar al matrimonio, formar una familia y ser felices hasta que la muerte nos separe?
La respuesta es SI. Si es posible, aunque ya dije no es lo normal o lo ideal. En el antiguo testamento vemos que se dieron esto tipos de matrimonios. No hay ninguna prohibición a tales relaciones en la Biblia.
Mi recomendación es que ustedes actúen como adultos. Enfrenten la realidad. Hablen con sus padres. En el caso de ustedes no necesitan la aprobación de sus padres ya que ustedes son adultos. Sin embargo, lo más cristiano es buscar la aprobación de los padres. Aunque dudo que sea cosa fácil; para ellos por eso de los estereotipos sociales que nos rodean.
Ahora les tocará a ustedes sanar esta relación, presentarla ante Dios y como entiendo que asisten a una iglesia, es saludable que le comuniquen al pastor y a los líderes de vuestra congregación.
Que disfruten de vuestro noviazgo. Leer I Corintios 13.
Ernesto Pinto
La Juventud y la Pureza Sexual
Me resultó impresionante cuantos jóvenes comentaron en un comentario que “colgué’ en mi muro del Facebook. No cabe duda que nuestra juventud necesita más atención y ministerios que se dediquen a ayudarles en sus luchas para mantener su pureza sexual. Hace solo unos meses que estuve compartiendo en un Congreso de la Juventud en Tegucigalpa, Honduras, y ese fue el tema que desarrollé: “Como mantener la pureza de nuestros cuerpos”. Así como en este congreso y en otros congresos, he visto a cientos de jóvenes pasar para hacer pacto de pureza sexual.
Aquí transcribo el comentario que una joven me envió y que publiqué en la red social de Facebook. Me pareció brillante. Un poco de magia.
¿Sabías que tener sexo antes del matrimonio es mágico?
¡Aparece un bebé y desaparece el papá!
¡Aparecen enfermedades y desaparecen tus sueños!
¡Aparecen malos sentimientos y desaparece el AMOR VERDADERO!
¡Cuidado jóvenes! ¡EL VERDADERO AMOR ESPERA!
(Enviado por Ana Toledo)
Y luego de esta nota, te comparto algunos de los comentarios que dejaron en el muro, o me escribieron a mi correo privado (por proteger a los que me escribieron, no daré sus nombres, aunque si sós mi amigo/a en el Facebook, es probable que ya los sepas:
“…tenia un novio que no es cristiano y tuvimos sexo una vez y luego lo dejé porque me sentía sucia… y llorando le pedí perdón a Dios. ¿Usted cree que Dios me perdonó?
El comentario más valiente:
¡“Jajajjajajajajjajajja, qué verdadero comentario! Aquí entre nosotros, ese es mi caso; le falle al Señor y a todos mis seres queridos. Apareció un bebe y desapareció el papá, pero ni modo, a lo hecho pecho y adelante se ha dicho TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALEZE, y jóvenes a cuidarse y a tomar consejo, después ya es tarde.”
A lo que yo contesté: “Waooo, gracias querida, por tu valor de compartir con nosotros tu experiencia, a ver cuando hacemos un programa sobre el tema”.
Y, otra vez ella respondió: Ha sido una etapa dura en mi vida pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia de mi Redentor. Ahora espero a mi bebe con muchas ansias; a pesar que el padre de mi bebe quería que me practicara un aborto, afrenté la situación. Seré una madre soltera pero con mi conciencia tranquila. Lo más IMPORTANTE es que DIOS SIEMPRE estuvo conmigo.”
No cabe duda que la gracia maravillosa de Dios nos restaure y nos ayuda a continuar adelante. Esa GRACIA fue lo que experimentó Pedro cuando Jesús le preguntó tres veces “Pedro, ¿me amas?” Finalmente, Pedro le dice: “Señor, Tú sabes TODAS las cosas, tú sabes que te amo. Señor” … Por favor tome nota que cada vez que Jesús le hace la pregunta, “¿me amas?”, la respuesta del amado Maestro de los pies descalzos es: “¡Pedro te RESTAURO! Apacienta mis ovejas’. ‘Cuida de mi rebaño’. ¡Ya no te quiero pescando en el mar, sino pescando hombres y mujeres para mi Reino, te envío Pedro a proclamar el mensaje de GRACIA y Salvación, a toda oveja herida!” (Juan 21: 15 –17)
Al pedir perdón (1 Juan 1:9), el propósito cambia. Ahora disfrutamos de la libertad que EL compró con su preciosa sangre y así lo testifica Pedro más tarde. Aquí cito: “… y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo.” (1Pedro 1:18,19)
Joven, tu cuerpo es el TEMPLO del Espíritu Santo, cuídalo y mátenlo puro para la gloria de Dios. (1 Corintios 6:19, 20)
Dios te ama y yo también.
Ernesto Pinto
Metí las patas con mi novio, ¿y ahora qué hago?
Respetable pastor, yo he escuchado unas veces su programa y estoy sumamente necesitada de sus consejos. Yo soy una señorita que conoce los caminos del Señor; no argumento que mucho, pero sé que tengo los conocimientos necesarios. En mi congregación yo acepté al Señor Jesús como mi Salvador y cada día trataba de consagrar mi vida a Él; tenía cargos en mi iglesia porque sentía el llamado al servir y ayudar dentro de ella. Lamentablemente, aunque traté de guardar mi vida y mi cuerpo al Señor, metí las patas. Caí en pecado por un descuido en mi vida espiritual; yo he pedido perdón al Señor pero no sé de qué manera seguir adelante en sus caminos, ya que cometí fornicación con mi novio y ahora me encuentro embarazada. Lógicamente por mi pecado, dejé los cargos a mis asignados en la iglesia, y siento que la congregación de mi iglesia me juzga y no siento su apoyo a pesar de que yo me he arrepentido y he pedido perdón a Dios. Mi novio a pesar de que decía amarme no quiso casarse conmigo y no le obligué a nada. Gracias a Dios mi familia me ha perdonado y se encuentra apoyándome; aunque mi padre no quiere saber de Dios él me ha apoyado mucho. Al principio mi novio dijo que nos casaríamos, pero al hablar con sus padres que también asisten a la iglesia, cambió de opinión. Sus padres dicen que no le van a obligar a nada; él dice querer hacerse cargo de mi bebé, pero hasta la fecha no he sentido su apoyo. Él dice que sería un error casarnos; que cometeríamos otro error y que esto dañaría al bebé. Yo aún le amo, pero de él ya no espero mucho; él aun me busca, y dice que es mejor que no nos casemos porque él no quiere hacerme más daño. Yo no lo entiendo; dice que esperemos en Dios y El decidirá, y que Le demos tiempo. El tiempo corre para mí y para mi bebé y yo no lo juzgo. Sé que mi pecado me traerá muchas consecuencias y ya se presentaron las primeras. Yo pienso que mi bebé necesita a su padre cerca si queremos no seguir cometiendo errores y hacer las cosas como Dios las ordena. Mi familia ya no quiere que yo tenga contacto con él; y yo estoy muy confundida. No sé qué hacer; ya que quiero obedecer a mis padres, pero no sé si sea correcto que yo separe a mi bebé de su padre y negarle a él sus derechos como padre, y alejarme de él a pesar de que aun yo quisiera recuperar la situación con la ayuda de Dios. Por favor, le agradecería si me pueda contestar, ya que mi pastor apoya mucho a su familia y no siento su apoyo. Así que me he alejado de la iglesia a donde asistía, pero no quiero alejarme de Dios, ni de sus caminos. He buscado otra iglesia porque siento que la congregación ha dañado mi vida y no quisiera generar resentimiento contra nadie.
Respuesta:
Gracias por tu carta y por expresar tus ansiedades y preocupaciones. Asumo por el tono de la carta que eres una adolescente.
Lamento mucho escuchar que cediste a la tentación sexual fuera del matrimonio. Como tú bien lo expresas hoy estás cosechando los frutos de tu desobediencia a Dios y a tus padres. Lo bueno es, que lo reconociste y le pediste perdón a Dios, y estoy seguro que, si lo hiciste en verdadero arrepentimiento, Dios te ha perdonado. Eso es lo que dice 1. de Juan 1:9 – “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”. No debes de dudar que Dios te ha perdonado y que quiere restaurarte.
Me alegra escuchar que tienes unos padres comprensivos y que están dispuestos a ayudarte. Debes de sentirte muy orgullosa de ellos, y aceptar su ayuda y consejo. Nunca es tarde para aprender.
Referente lo de tu “novieisto”, queda demostrado que no es ni hombre, ni cristiano; ya que no quiere tomar responsabilidad por la trastada que cometió. Lo mejor es que te olvides de él. Por lo que expresas en tu carta queda demostrado que no te quiere y solo te busca o te buscará cuando quiera satisfacer su necesidad sexual. Él también es responsable de lo que hoy estás enfrentando. Puede ser que es un adolescente y no sabe cómo enfrentar esta situación, pero así como tuvo el valor de montarse también debería de tener el valor de buscar solución y no lavarse las manos diciendo: “ahora es problema tuyo.” Te lo digo lo más claro que puedo. ALÉJATE DE EL. Es lo mejor para tí y para tu hijo.
En cuanto al bebé que llevas en tu vientre… piensa en que sería lo mejor para él o ella; como eres una adolescente (lo asumo) deberás de hablar con tus padres que es lo más conveniente. Hay varias opciones que pueden considerar: puedes darlo en adopción a una familia estable que le dará amor y educación; tus padres pueden adoptarlo como su hijo; o, te conviertes en una madre soltera. Por lo que estableces en tu carta sobre tu novio, a mi juicio este joven no tiene nada que decir sobre las decisiones que tu tienes que tomar.
Por supuesto todas estas decisiones te parecerán duras. Bienvenida al mundo de la realidad, es por eso que Dios estableció el matrimonio. El sexo debe de ser un negocio de hombres y mujeres responsables y comprometidos al matrimonio.
Lamento mucho escuchar lo que tú dices sobre la actitud de tu congregación o pastor. El trabajo nuestro como pastores es orientar y levantar al caído; no juzgarlo. Te animo a que mantengas tu relación con Dios, busca otra congregación donde puedas seguir creciendo en tu fe. NO OLVIDES QUE DIOS TE HA PERDONADO Y EL TE AYUDARÁ A TOMAR LAS DECISIONES CORRECTAS. Romanos 8:37 dice “Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” y Josué 1:9 nos anima de “¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.”
Gracias por tu confianza y si deseas seguir la conversación con gusto te atenderé.
Ernesto Pinto
Treintona, soltera y desesperada
Pastor,
Soy una joven cristiana en mis 30’s, tengo una carrera universitaria y un buen trabajo.
Lo que deseo consultarle, Dr. Pinto, es que en muchas ocasiones me siento muy deprimida y desesperada, ya que a mi edad no me he casado ni tengo un pretendiente. Como imaginará deseo casarme y tener hijos. Me siento sola.
He tenido muchas oportunidades con chicos que se me han acercado, pero como usted comprenderá, quiero obedecer las leyes de Dios y hacer su voluntad, y lastimosamente la mayoría de ellos no son cristianos y no quieren compromisos para formar un hogar. Por este motivo ni siquiera me atrevo a pensar en tener una relación con ellos. En mi iglesia casi no hay jóvenes que pudiera considerar. El único noviazgo que tuve duró 4 años y hace 3 años terminamos porque él me fue infiel, aunque era un chico aparentemente “cristiano” y que íbamos juntos a la iglesia.
He escuchado que los tiempos de Dios son perfectos, pero soy humana y llegan momentos de desesperación en mi vida. Me siento vacía y sola, respecto a una relación de pareja y realmente desearía convertirme en ayuda idónea para un hombre. Mientras tanto busco hacer cosas para mantenerme constantemente ocupada y olvidarme del asunto.
Le he pedido mucho a Dios para que mi situación cambie, pero nada ocurre. Por momentos no encuentro la salida y cada día me siento más confundida en cuanto a mis sentimientos. A veces pienso que estoy afectando mi autoestima.
Como mujer de Dios, deseo actuar bajo Su voluntad, pero a medida que avanza el tiempo, me desespero más. La soledad es muy angustiante para mí.
Agradeceré mucho su consejo y comentarios con respecto a esta situación porque no sé qué más hacer.
Saludos,
“Soledad”
Respuesta,
Amiga, gracias por su consulta y darme la oportunidad de hablar de este tema que afecta a muchos/as cristianas/os evangélicos.
Realmente admiro y felicito a la gran cantidad de nuestros jóvenes que han decidido honrar a Dios en esta área.
He visto a muchos de ellos hacer pacto de pureza sexual en nuestros congresos juveniles. Es decir, deciden esperar hasta el día de su boda para activarse sexualmente.
Personalmente puedo hablar al respecto, ya que esa fue mi propia experiencia. Acepté a Cristo cuando apenas tenía quince años de edad y es para mí un verdadero gozo ver a estos creyentes “tomar su cruz” y seguir a Jesús y no UNIRSE EN YUGO DESIGUAL con un incrédulo como dice en 2. Corintios. 6:14 “No os juntéis en yugo con los infieles, porque ¿qué compañía tiene la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?”
Por otro lado, la soltería, para nosotros los cristianos comprometidos, es más difícil porque hemos decidido, por santidad, no tener relaciones sexuales fuera del matrimonio. Añádale a eso lo que usted menciona: la soledad. Aunque la soledad no es propia de la soltería, muchos casados/as se sienten solos/as y caen en depresión por diferentes razones.
En el capítulo 7 de 1a. de Corintios, el apóstol Pablo trata este tema y recomienda que si no se tiene el don de continencia, que es mejor casarse que quemarse. Pero también dice que en la soltería tenemos mayor libertad de servicio al Señor.
Usted menciona dos cosas que debo de ampliar y las cuales cito textualmente: “a veces pienso que estoy afectando mi autoestima” y “me siento muy deprimida”
Esta última frase en particular la menciona en varias ocasiones.
La depresión, surge por varias razones. Sin pretender profundizar en esto, intuyo que esos momentos en que se deprime tiene que ver en que se enfoca en la soltería como un mal irremediable. Se ve a usted misma como una víctima, cuando en realidad posiblemente usted está luchando con las presiones sociales propias de nuestra cultura, como por ejemplo “si no se casa a cierta edad, ya la dejó el tren”.
La verdad es que, si se enfoca en hacer la voluntad de Dios con gozo y esperar en oración, Él
(Dios) a su tiempo responderá. No lo vea la abstinencia (soltera por opción) como una imposición religiosa, véalo como un deleite: “Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón”. Salmo 37: 4.
Esto definitivamente mejorará la autoestima.
Ya no viva más en el fracaso del pasado; digo esto porque asumo que su opinión de los hombres cambió por la traición de uno. Cito lo que me dijo en su nota: “el único noviazgo que tuve duró 4 años y hace 3 terminamos porque mi novio me fue infiel, aunque era un chico aparentemente ‘cristiano’ y que íbamos juntos a la iglesia”
Debe permitirse la oportunidad de confiar otra vez, victimizarse sólo nos lleva a la auto conmiseración y a rechazar las oportunidades que se nos presentan por estar atrapados en el miedo a volver a fracasar.
Espero que esto ayude y que su vida vuelva al gozo del Señor. No importa cuál sea la circunstancia, Él es suficiente y llena todos nuestros vacíos y temores.
“… Pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:11-13
“La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime más la buena palabra lo alegra.” Proverbios 12:25
Filipenses 4:6-7
Mateo 6:25-34
Adelante
Ernesto Pinto
Un enamorado que dice ser cristiano
Saludos amado consejero,
La razón por la que le escribo es porque tengo una inquietud. Me separé de mi esposo hace más de un año, pero ahora he conocido a un hombre que va a la misma iglesia que yo. Él se ha enamorado de mí, pero yo no quiero saber nada de él; yo solo lo aprecio como a un hermano más.
Él me ha venido a visitar y me insinúa que quiere tener sexo conmigo. Para mí ha sido una lucha muy grande y hasta le he pedido perdón a Dios. Muchas veces ha tratado de besarme. Y siempre está insistiendo, y yo no quiero caer.
Pido la oración para que él se aleje de mi vida y que Dios se revele a él ya que Dios me mostró en sueños que eso es un pecado.
Gracias por su respuesta.
Muy desesperada
Respuesta:
Señora, esto es muy sencillo. Usted no necesita que nadie ore por usted para resolver este problema. Usted tiene que decirle claramente a este señor que usted no quiere nada con él. (Sea enfática)
Por lo que me escribe veo que usted solo está separada de su esposo y no divorciada. ¿Significa esto que todavía hay esperanza para su matrimonio?
Por otro lado, este hombre le demuestra sus verdaderas intenciones. Él no quiere hacerse responsable de usted, él quiere su cuerpo. Mientras usted no sea completamente clara y ponga las cosas en su lugar, él creerá que usted se está haciendo la difícil. (1 Corintios 6:13)
Por su nota deduzco que este señor la está acosando; no es un cristiano genuino, simplemente está usando fe para logar sus objetivos carnales. Piense si este hombre no respeta a Dios, mucho menos que la va a respetar a usted. (Proverbios 5: 3-5)
Si con esta receta él sigue insistiendo, le recomiendo que hable con su pastor, para que lo confronten. Y, si la cosa no cambia, usted tiene todo el derecho de llamar a la policía. Ya que esto en términos legales se llama “acoso”.
En su nota usted me dice: “que Dios me mostró en sueños que esto es un pecado”, Claro que si, entregar su cuerpo a alguien con quien no está casada es un pecado (1 Corintios 6:18), Pero esta situación que usted me describe no necesita recibir “revelación” para saber que está afuera de la voluntad de Dios. El adulterio es pecado. (Éxodo 20:14; Mateo 5:27-28) La Biblia es clara en este aspecto. (1 Tesalonicenses 4:3-8; Hebreos 13:4)
Que Dios la guarde y le de sabiduría.
Ernesto Pinto
Una Novia Maltratada
Estimado consejero familiar,
Soy una joven de veinte tres años y tengo un problema que quiero comentarle. Hace seis años comencé mi noviazgo con un joven mayor que yo; el ya pasa de los treinta.
Anteriormente, yo siempre le decía a él que quería que hiciéramos las cosas bien. El hasta este año es que ha decidido casarse conmigo, pero yo ya no estoy tan convencida
porque muchas veces no puedo tolerarlo. Él dice que yo tengo la autoestima baja y él siempre trata de decirme que me ponga metas y trate de cumplirlas. Pero verdad que él es demasiado pésimo para tratarme; es muy duro y en lugar de darme ánimos, me hace sentir inferior.
Ahora mismo con grandes esfuerzos estoy estudiando en la universidad y terminando el segundo año. Hace aproximadamente tres meses que perdí mi trabajo y no he podido encontrar otro. Y, por eso, él me regaña y me dice que me da diez meses para ponerme al mismo nivel de él, o tengo que conseguir un trabajo donde gane el mismo salario que él gana. Pero eso es bastante difícil; ya que está graduado de la universidad y yo no.
Como cristiana no me gusta que solo pasemos discutiendo y siento que él me menosprecia. Por favor, dígame que hago; necesito un consejo.
La novia maltratada
Respuesta:
Apreciada amiga,
Gracias por tu carta y realmente no tengo mucho que decirte; yo creo que tu sabes lo que tienes que hacer.
Imagínate si ahora que son novios te sientes maltratada, ¿Qué pasará cuando ya que estén casados? En un sentido debes de darle gracias a Dios que ahora él ha revelado su verdadero carácter. Normalmente en el noviazgo se ocultan muchas cosas y se muestran una vez ya casados. Debes de darle crédito en ese sentido, que por lo menos ya sabes cómo te va tratar cuando ya seas su esposa.
Lo más recomendable en este momento es que termines tus estudios; prepararte académicamente para enfrentar tu futuro. En tu nota me dices que eres cristiana, y como tal te animo a que evalúes esta relación, y si no te conviene este es el mejor tiempo de parar.
Mi pregunta para ti sería: “¿Es tu novio un cristiano comprometido?” Recuerda que la Escritura nos dice que no debemos de unirnos en yugo desigual. (1 Corintios 6: 14)
Espero que Dios te ilumine y que tú tomes las decisiones correctas. Recuerda que todavía eres joven y si sigues caminando con Dios, Él te enviará la persona correcta, que te amará, te tratará con dignidad y respeto. (Filipenses 2:1 – 4) Y, serás entonces una novia feliz.
Dios te ama y yo también.
Ernesto Pinto
MATRIMONIO
¿Valdrá la pena luchar por mi matrimonio?
Apreciado consejero,
Reciba mi saludo y felicitación por su labor.
Me atrevo a escribirle porque estoy al borde de la locura, y la razón es que mi matrimonio que era casi perfecto, ahora se ha convertido en una pesadilla.
Hace unos meses mi esposo me confesó que me engañó con otra mujer; en ese momento de la noticia yo estaba embarazada. Esa triste realidad me afectó mucho. Yo no quiero que mi matrimonio se destruya pero la verdad ya no sé qué debo hacer, ¿irme o perdonarlo?
El dice que se siente confundido y que no sabe lo que sienta por mí; él ya no es lo mismo de antes.
Usted comprenderá. Yo vengo de un hogar cristiano y por mis valores yo creo que el matrimonio es para toda la vida, pero la verdad es que no puedo verle la cara sin imaginarme que estuvo con otra mujer. Muchas veces me repite que está conmigo por su hija.
¿Que hago, pastor? Por favor ayúdeme. ¿Valdrá la pena que siga luchando por mi matrimonio? O, ¿doy por terminado esta relación?
Por favor contésteme………
Muy desesperada.
Respuesta:
Mi amiga, luchar por el matrimonio y el bienestar de los hijos siempre es saludable. Pero hay que ser sensatos, y reconocer que los problemas hay que tratarlos y buscar siempre la solución. Los problemas no se arreglan con el paso del tiempo o quedándose callada.
Hay que buscar la razón por la que su marido buscó refugio en otra mujer. Para usted el matrimonio era “casi perfecto” pero obviamente para el no. Hay que buscar cómo resolver “el casi”.
En la vida real no hay matrimonio perfecto. Muchas veces nuestra óptica utópica de la relación es lo que no nos permite abrir los ojos a lo que nos está pasando y cerramos la puerta a una verdadera comunicación. Y, luego aparecen “los casi” como este: “casi fuimos felices” “casi llegó a amarle” … “casi me comprende” etc.
En su nota usted me dice: “yo vengo de un hogar cristiano y por mis valores yo creo que el matrimonio es para toda la vida.” Le felicito, pero quiero recordarle que para bailar tango se necesitan dos. En un matrimonio es igual, aunque seamos diferentes tenemos que unificar nuestros valores; también, su marido tiene que cooperar y reconocer que necesita ayuda y mejorar la comunicación entre ustedes.
Ahora, mi pregunta para usted es ¿Por qué razón su marido confesó la infidelidad? ¿Es porqué lo agarraron con las manos en la masa? O, ¿por arrepentimiento genuino? Si es por lo segundo, entonces “casi” tenemos el problema resuelto.
Señora, me permito recordarle que además del valor de que el matrimonio es para toda la vida; otro de los valores cristianos (y es el que menos practicamos) es el perdón. (“Pero si ustedes no perdonan, tampoco su Padre que está en el cielo les perdonará a ustedes sus pecados.” Marcos 11:26) Es pues imperante para nosotros los seguidores de Cristo perdonar.
Ahora bien, sobre el tema del perdón, hay aquí dos opciones:
Primera: si su marido NO pide perdón, usted como cristiana puede decidir perdonarlo, para salud de su propia alma, pero eso solo la beneficiará a usted y no resolverá el conflicto como pareja.
Segunda: si su marido solo confesó y no pidió perdón, la confesión es “casi perfecta”. Su marido necesitará pedir perdón y ese será el comienzo de una reconciliación y el comienzo de un proceso de una nueva forma de comunicarse en su matrimonio.
Por ultimo permítame decirle: No pierda la esperanza. Acérquese a Dios y pida su intervención en vuestra relación. Mucha gente busca ayuda por todos lados, hasta en la brujería y nada le funciona, porque han sacado a Dios de sus asuntos familiares. Vuélvase a Él. (Jeremías 33:3 dice: “Clama a mí y YO te responderé.”)
Nuestro Dios es un Dios de milagros y si usted se lo pide, El hará un milagro en el corazón adultero de su esposo. Pero también pida para usted mucha gracia, amor y sabiduría (Gálatas 5:22, 23) para resolver la crisis y dialogar con transparencia con su esposo. (Favor leer Efesios 5)
Bendiciones, y hasta la próxima.
Ernesto Pinto
Es posible perdonar la infidelidad
Hola, consejero y amigo Ernesto,
Siempre trato de escuchar sus programas de radio, ya que a esa hora me encuentro trabajando. Mi pregunta es: ¿Cómo puedo saber si ya perdoné el daño que me han hecho, si todavía me acuerdo y siento mucho coraje cuando me acuerdo?
Mi problema es este: Mi familia es cristiana, pero un día pasó que mi esposo se apartó del camino del Señor y yo me preguntaba por que ya no quería ir a las reuniones de la iglesia ningún día de la semana. Pasó así como seis meses y yo le invitaba y me decía que no quería ir. Mi marido ya no era el mismo.
Yo le preguntaba a Dios en oración que era lo que estaba pasando y El me contestó. Ya que encontré una nota donde una mujer le mandaba un recado; cuando lo encontré todavía no lo podía creer, ya que yo me decía a mi misma: “Mi marido es un hombre creyente en Dios y con principios”.
Esa tarde cuando regreso a casa, le dije: “Llévame a la casa del pastor”, pero él no sabía que yo había encontrado esa nota. Cuando llegamos a la oficina, el pastor me preguntó que estaba pasando. Y, sin rodeos le dije que había encontrado una nota de otra mujer en la camisa de mi esposo. Entonces mi esposo me miró y se quedó mudo; no sabía como reaccionar o que decir.
Luego el pastor pidió hablar a solas con él. Después de un largo tiempo me llamaron y fue hasta entonces que mi esposo me confesó la verdad; efectivamente él había tenido una relación con esa mujer pero que ya había terminado. Después de confesar todo él se puso de rodillas y me pidió perdón. A lo cual, yo le dije que no sabía que hacer, pero mi niño me pidió que por favor perdonara a su papá. Y fue por eso que yo dije que lo perdonaba. Después de esto asistimos a unos estudios que el pastor nos ofreció.
Desde ese momento mi esposo regreso al camino de Dios; le doy gracias a Dios por eso, pero, Ernesto, es muy difícil volver a tener confianza en una persona en quien tu confiaste y te falló. Mi pregunta es: ¿Cómo saber si realmente ya le perdone? Ya ha pasado más de un año de esto y todavía cuando me acuerdo me da rabia y muchas veces no quiero ni verlo; no lo tolero. Créame sigo orando a Dios que me enseñe a perdonar como El me perdona a mi.
Gracias espero su respuesta.
La traicionada
Respuesta:
Gracias por escribir y consultarme. Este asunto del perdón, es un tema mal entendido por muchos y abusado por otros; ya que el perdón se asocia como un sentimiento y no como un acto de la voluntad nuestra. En un momento ampliaré sobre esto.
Por lo que comentas me veo obligado a analizar en primera instancia la vida de ustedes como pareja. No cabe duda que la infidelidad a los votos matrimoniales es un asunto inmoral que invariablemente traerá ruptura, dolor y ansiedad a la comunión conyugal. La infidelidad es una de esas pruebas en el matrimonio que causa una herida que sangrara por mucho tiempo; es como una estaca que se clava en el corazón de la persona que descubre que su cónyuge ha abandonado todo principio y fidelidad al amor.
Por otro lado, me parece a mí, que además de contestar sobre el perdón me veo obligado a comentar algo sobre otra área muy importante en la vida de todo matrimonio y familia, lo cual es LA COMUNICACIÓN. Cuando leí tu carta me tropecé con muchos elementos de comunicación negativa. Lamentablemente en muchos matrimonios no se hace un esfuerzo conciente por tener claros conceptos de cómo comunicarse. Pero bien veamos que descubrí en relación a esto.
En primer lugar, veo que ustedes no tienen reglas para pelear o discutir. Esto te sonara un poco raro pero es importante tener reglas claras de como resolvemos nuestras diferencias. Cuando y dónde debemos de pelear. Nunca delante de los hijos, tampoco en público. Cuando tu decidiste llevar a tu esposo a una tercera persona(al pastor) deja claro dos cosas: Una, que no sabías como enfrentarlo (no hay reglas para resolver problemas como dos personas maduras) y dos, no hay confianza entre ustedes. La infidelidad no se justifica, pero pregúntate ¿Qué otras áreas hay descuidadas entre ustedes? ¿Por qué mi marido está buscando otra relación?
Ir al consejero o nuestro líder cristiano es una decisión mutua. No debemos de usar a terceros como árbitros de nuestra inmadurez. Repito, ir a los consejeros o terceros debe ser una opción mutua. No ignoro que hay casos donde uno de los cónyuges debe tomar la iniciativa.
Lamenté mucho leer que ustedes involucraron e hicieron victima a su hijo al meterlo en un asunto tan feo y propio de adultos. Ese es otro principio de comunicación: No hay que pelear enfrente de ellos, ni hacerlos parte de nuestras peleas. HAY QUE PROTEGER A LOS HIJOS.
Ahora exploremos tu pregunta: ¿Cómo saber si realmente ya le perdone?, ya que ha pasado más de un año de esto y todavía cuando me acuerdo me da rabia y muchas veces no quiero ni verlo; no lo tolero.
Lo positivo de esto es que tú entiendes que Dios te ha perdonado y que tú tienes que perdonar. Pero hay una gran diferencia entre “tengo que perdonar” Y “decido perdonar”. Muchos cristianos perdonan por que se sienten culpables si no lo hacen; ya que el perdón es una de las enseñanzas esenciales del cristianismo. Pero debemos de madurar y entender que perdonar no solo es un mandato es también una opción, una decisión de la voluntad.
Por tu carta intuyo que ese perdón que ofreciste fue un regalo para tu hijo, no una acción de tu voluntad. Esto es lo que escribiste: “Después de confesar todo, él se puso de rodillas y me pidió perdón. A lo cual yo le dije que no sabía que hacer, pero mi niño me pidió que por favor perdonara a su papa.”
Si deseas sanar esa herida tendrás que meditar y pedir a Dios en oración que te de la fuerza para decirle: Esposo, decido perdonarte y darle a nuestro matrimonio una oportunidad más. Entonces estarán listos para recibir conserjería.
El perdón es una acción del Espíritu Santo en nuestro espíritu. Antes de que yo fuera perdonado de mis pecados por Cristo Jesús tuve que entender lo que Cristo hizo en la cruz por mí. (Medité, lo razoné y luego voluntariamente pedí a Cristo que me perdonara.) Y aunque me acuerdo lo malo que hice ya no me afecta porque el Espíritu Santo convenció a mi voluntad que el perdón fue sellado en el cielo. (Efesios 4:32)
Sé que Dios te sanará y aun cuando veas las cicatrices ya no sentirás dolor. (1 Juan 1:9)
Ernesto Pinto
Versículos que hablan del perdón:
Mateo 6:14-15
Salmo 32:1-2 y Romanos 4:7-8
Efesios 1:7-8
Colosenses 3:13
1 Juan 1:12
Mi Matrimonio Se Está Acabando
Hola, amigo consejero,
Me alegro haberme encontrado con su portal.(www.encuentro.ca) Le estoy escribiendo porque necesito que oren por mi familia.
Mi matrimonio se está acabando. Vamos a cumplir seis años de casados, y mi esposa se quiere ir de la casa. Sí, quiero ser honesto; le diré que los motivos son que no la trato con amor; no le demuestro que la amo. Le hago muchos desaires y no le compro casi nada. (No me alcanza lo que gano.) Tenemos dos lindos hijos y estamos construyendo nuestra casa.
En relación a nuestra intimidad sexual, es ella la que se queja ya que ella me busca muchas veces y yo la he rechazado, pero estoy cansado. Ella es muy fuerte sexualmente; pienso que es la diferencia de edades; ella tiene veintitrés años y yo tengo treinta y cuatro.
¿Qué puedo hacer para salvar mi matrimonio? Ella está muy herida, sumamente herida.
Un esposo que ama a su familia.
Respuesta:
Apreciado amigo,
En primer lugar, déjeme felicitarle por su franqueza; normalmente en nuestros círculos de aconsejaría la gente da vueltas al problema tratando siempre de encontrar culpables. El tono de su carta denota desesperación, sin embargo, es la sesión de aconsejaría fácil que he tenido, ya que usted sabe lo que tiene que hacer. Solo lea su nota y haga lo que no está haciendo.
Vamos punto por punto:
Usted dice: “no la trato con amor” La pregunta es ¿por qué no?
Yo le aconsejo: Trátela con amor. La Biblia nos recomienda que debemos tratar a nuestras esposas como un vaso frágil. (1 Pedro3:7) Si el problema es que usted no tiene el amor de Dios dentro de su corazón, entonces, este día invite a Cristo a venir a ser el dueño de su vida, y Él le llenará de amor verdadero. (Juan 15:9 y 10)
Usted dice: “le hago muchos desaires”
Yo le aconsejo: Que cambie su actitud; a las mujeres les gusta que uno les de atención y respeto. Por lo que usted describe en su nota veo que usted usa algunas de estas actitudes para castigar a su esposa. Ese es un fuerte signo que la comunicación entre ustedes no es una prioridad. Busque un consejero local o literatura sobre cómo comunicarse con su pareja. La comunicación es esencial y la misma tiene varios niveles. Aún la intimidad sexual es comunicación, no solamente placer o satisfacción. Si no nos comunicamos bien en esta área tan importante, derivara otras frustraciones.
Cuando usted hace referencia a: “En relación a nuestra intimidad sexual es ella la que se queja; ya que ella me busca muchas veces y yo la he rechazado, pero estoy cansado. Ella es muy fuerte sexualmente, pienso que es la diferencia de edades; ella tiene veintitrés años y yo tengo treinta y cuatro.”
Mi amigo, usted, es joven y eso no debería ser un problema, a no ser que ella tenga una adicción sexual. En ese caso tendría que hablar y buscar la ayuda adecuada. Pero si ese no es el caso, posiblemente sea usted que está teniendo algunos problemas, pueden ser físicos o psicológicos. Si son físicos, con consultar a un médico resolverá la situación. Si son de carácter psicológico por algún trauma vivido necesitará ver a un consejero profesional.
En su cartita usted se define como un esposo responsable y por eso está buscando ayuda. Mi amigo la mejor bendición que usted puede traer a su esposa y sus dos hijos es invitar a Cristo a su hogar. (Apocalipsis 3:20) Sé que Él les dará amor y armonía. Él está interesado en sanar nuestras heridas emocionales y traumas del pasado. Piense en sus dos hijos y comience una nueva generación de bendición. Le dejo con este texto bíblico en el cual Isaías describe a Cristo: Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios, y afligido.
Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. (Isaías 53:4-7)
Hasta la próxima,
Su amigo,
Ernesto Pinto
Sexo contranatural
Saludos, amado Pastor,
Soy de Uruguay y le cuento que tengo un problema y no se a quien recurrir ya que en nuestra familia estos temas sexuales son un tabú. Lo que yo quiero saber es: si como pareja cristiana, ¿es licito y permitido TODO en la intimidad sexual?
Ya que mi esposo desea tener relaciones anales y yo no quiero porque eso me aleja de Dios y creo firmemente y siento que Dios no se agrada en tales prácticas, pero él no lo entiende así y eso trae problemas serios en nuestra vida de pareja.
Yo no encuentro ningún pasaje en la Biblia que hable específicamente sobre este tema, para mostrárselo a mi esposo, pero la lógica me dice que el sexo anal no es correcto.
Yo amo a mi esposo y procuro de que él este satisfecho sexualmente, pero bajo ningún motivo si eso crear una distancia en mi relación con Dios.
Quedaré en espera de su consejo y compartiré su respuesta con mi esposo. Estoy desesperada ya que esto me está robando la paz.
Muchas gracias
Corazón Roto
Respuesta:
Gracias por su consulta.
Comenzaré diciendo que el sexo en el matrimonio es para disfrutarlo, no solo para procrear…
Lo que la Palabra de Dios dice es: Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna” 1 Corintios 6:12
Haga el énfasis en: “no todas convienen”. Dios diseñó el cuerpo perfectamente funcional y el ano no fue diseñado para penetrarlo. Es más bien para expulsar. La vagina por el contrario está diseñada para esa función y otras. Analícelo de esta manera: los oídos, la nariz y boca están interconectados, pero tienen diferentes funciones. Es por eso que usted no puede tomarse un vaso de leche caliente por la nariz. Espero que eso haga el punto. El ano puede ser estimulado en la relación sexual pero nunca penetrado. El ano no pertenece al aparato reproductor, por lo que no está fisiológicamente condicionado para el acto sexual, es un órgano contaminado con el material fecal, con muchos microorganismos. El riesgo de infección se incrementa, pues el esfínter anal es más rígido a la penetración y menos elástico que la vagina, con la consiguiente mayor fricción ocurriendo mayores micro-traumatismos durante el acto sexual. Tampoco tiene la lubricación que normal y fisiológicamente tiene la vagina. El riesgo de contaminación no es solamente local, las micro-fisuras que se producen durante el sexo anal producen micro-sangrado en el pene y en el ano, que posibilita la contaminación sangre a sangre, mecanismo por el cual se explica que el sexo anal sea el de mayor riesgo para la transmisión sexual.
Por el otro lado nuestra relación sexual debe de honrar a Dios y nuestra pareja. Si uno se siente incomodo no es normal. Muchas veces las personas que exigen este tipo de relación, quieren tener control sobre la otra persona, y muchos otros están atrapados en pornografía. Analicen juntos estos textos Bíblicos. 1Corintios 6:12 -20, Génesis 19, 1-29. Aunque este texto habla de homosexualidad habla de relación “CONTRA NATURA” Levíticos 18,22: “No te acostarás con varón como con mujer; es abominación”. Hebreos 13:4: “Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”
Espero que esto ayude. Dios nos llama a la santidad y mantener el lecho matrimonial sin “Mancilla”.
Que Dios y su Espíritu Santo les guíe,
Su amigo
Ernesto Pinto
Una habitación donde pelear con su cónyuge
Ya estoy cansado de tantos pleitos y he decidido irme de mi casa – fue la confesión de un amigo que vino a visitarme para una consejería familiar. Luego de escucharlo con atención, le pregunté:
“¿Tiene usted una habitación donde pelear con su cónyuge?”
“¿Cómo?”, me respondió muy confundido.
Así es, cada matrimonio funcional debe de tener reglas para pelear y consagrar una habitación para ese fin. Los pleitos son inevitables en las parejas, pero al destinar “un cuarto para pelear” están diciendo “pelearemos para fortalecernos, no para destruirnos”.
Las reglas claras del juego nos ayudan a ganar la batalla.
Con el “cuarto de peleas” definimos cuándo y cómo pelearemos (más adelante ampliaré este concepto).
Muchos de los conflictos que se generan en nuestros hogares tiene su raíz en el egoísmo individual, o sea el narcisismo, al cual rinde culto nuestra sociedad moderna. El apóstol Santiago nos pregunta: “¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidio. Sois envidiosos y no podéis obtener, por eso combatís y hacéis guerra”. Santiago 4:1-3.
Si seguimos el pensamiento de Santiago, los conflictos se exageran porque cada uno busca su beneficio propio, sin poner en un saludable balance las necesidades de su cónyuge. En vez de buscar una solución, trato de demostrar que YO tengo mejores armas para derrotar mi enemigo, en este caso mi propio cónyuge. Es por eso que un cómico definió al matrimonio como “los únicos enemigos que duermen juntos”.
¿Cuáles son entonces las armas que se aplican en esta lucha donde el cuadrilátero es el hogar y el público son los hijos?
Existen miles de armas utilizadas como arsenal para la destrucción, pero en esta ocasión solamente analizaremos algunas de ellas:
El famoso trato del silencio:
Con el mismo se pretende castigar al “contrincante”. No cabe duda que en algunos momentos el silencio puede ser un aliado si lo utilizamos para frenarnos y pausarnos o para pensar lo que diremos. En cambio, si usted usa el silencio para mostrar odio y desprecio o simplemente para castigar, entonces lo está usando como un arma.
La frase amenazadora “me voy del hogar”:
Esta es otra arma manipuladora que sólo demuestra imposibilidad de enfrentar con madurez los desafíos de cualquier relación.
El abuso físico:
Esta es un arma, por cierto, muy prehistórica o cavernícola, que no debería, ni de mencionarse, ni mostrarse en un matrimonio y mucho menos en un matrimonio cristiano. Lamentablemente tengo que reportarles que he tenido en mi oficina muchos “cristianos” atrapados en este infierno, el cual es ilegal. Ya que no solamente está trasgrediendo la ley de Dios al lastimar a su prójimo, sino también la ley de su propio país. Es por eso que esta arma, deberá transformarse en un azadón, utilizando alegóricamente la profecía de Isaías, que dice que las armas de guerra se convertirán en instrumentos de labranza. (Isaías 2:4)
Siempre recomiendo parar esta práctica y le pido al agredido/a que si esto persiste hay que llamar a las autoridades competentes. No debemos permitir la manipulación religiosa.
Esta conducta es, desde todo sentido, inaceptable, destructiva y humillante. Además, le garantizo que los golpes nunca logran resolver nada.
El más famoso de los chantajes entre algunos “evangélicos” es el religioso. La frase:
“Tenés que perdonarme porque somos cristianos”, encierra en realidad otra cuyo significado es: “no estoy dispuesto/a a cambiar, pero tienes que perdonarme y seguir viviendo conmigo porque eres cristiana/o”.
Explosiones de ira:
Algunos condicionan a sus parejas a tenerles miedo, un verdadero pánico; ya que si lo hacer enojar explotará y comenzará el show llamado: “Yo tengo la razón y la última palabra”.
Las lágrimas:
Otra arma manipuladora para obligar a la otra persona a sucumbir a las demandas o caprichos de la supuesta “víctima”.
La negación a la intimidad sexual:
Arma preferida de castigo de algunos cónyuges.
En esta vida es muy factible que nos enfrentemos a luchas, pleitos o dificultades, pero podemos ser pro-activos y lograr convertir estas “armas destructivas” en ‘herramientas” de amor, perdón, comunicación, tolerancia, y comprensión. Ser conscientes que debemos atacar el problema y no a nuestro cónyuge o prójimo.
Como seres inteligentes, anticipémonos a los desafíos y/o conflictos, convirtiéndonos en pro-activos.
A esta altura seguramente se preguntará:
¿Cómo?
Respuesta:
- Reconozca que la vida es injusta, pero Dios es bueno. En toda relación habrán roces, choques y hasta pleitos, (entiéndase por los mismos: enojo y/o desubicaciones, no golpes, ni tampoco maltrato físico o verbal). Es por eso que al principio le sugerí que tengan “un cuarto de peleas”. Esto significa que se pondrán de acuerdo en dónde y cómo pelear. Cuando no estén los niños o ya estén dormidos, hablarán sin gritar, cada uno cederá la palabra al otro… Y por favor ¡perdone! Cristo nos enseñó: “que si nosotros no perdonamos, Él tampoco nos perdonaría”. (Mateo 18).
Le sugiero haga lo mismo cuando tenga que corregir a un hijo. Busque la privacidad, nunca lo avergüence delante de los demás.
- Ore siempre por su esposa e hijos. Pídale seriamente a Dios sabiduría, paciencia y prudencia para enfrentar las luchas de la vida. Su familia es lo mas importante que usted posee, cuídela.
- Por muy enojado que usted esté, por favor preste atención a la otra persona, ya sea su cónyuge o sus hijos. Los hijos cambian cuando les escuchamos y les valoramos.
- Cuando haga una pregunta que esta no sea retórica, ofrezca siempre una oportunidad de responder. Aunque usted ya sepa la situación, siempre pregunte sin hacer acusaciones, la mayoría de los pleitos se originan por malos entendidos.
- Una práctica que me ha ayudado mucho es practicar la vida de perdón que Jesús nos ensenó. Pida perdón y ofrezca el perdón. Si se busca y se ofrece el perdón genuinamente, vivirá de milagro en milagro. El perdón no es un arma; es un estilo de vida para aquellos que amamos al Señor.
- Y por favor nunca olvide entregar toda situación en oración al Señor.
Que Dios bendiga su familia y les haga próspero en esta tierra. (Salmos 112)
PORNOGRAFIA
Adicción a la pornografía
Mi querido consejero de almas en oscuridad,
Veo en este medio del Internet una forma de contar mi dolor escondido. Me da mucha vergüenza lo que voy a expresar, pero estoy desesperada y no sé a quién acudir.
Soy una persona cristiana por más de diez años; tengo 32 años de edad, y el problema es que hace un tiempo navegando en el Internet me topé con una página de pornografía y desde ese día, no puedo dejarlo y ya no encuentro que hacer,
Bueno, la verdad es que yo fui iniciada en la pornografía por un pariente mío que también me abuso cuando era adolescente. El lo que me mostraba eran revistas y yo ya había olvidado eso, pero hoy que en la privacidad de mi casa en el Internet he vuelto caer. Yo sé que usted selecciona las preguntas. Por favor, tome tiempo para darme una respuesta; ya que quiero ser libre de esto que me avergüenza. ¿Que me aconseja?
Adicta
Respuesta:
Mi amiga en primer lugar, te felicito por el valor que has mostrado al escribirme y pedir ayuda; ese es el primer paso para resolver este tipo de problema.
Como ya te disté cuenta la ventana de la pornografía es un pecado que se torna en una adicción, y hay que tratarlo como tal. Lamentablemente esta tecnología está siendo mal usada por muchos; muchas mujeres ahora luchan con esta atadura; También es cierto que muchas otras mujeres y hombres luchan con lo que llamamos “infidelidad virtual”.
Es decir, muchas personas casadas están faltando a sus votos matrimoniales secretamente con amantes “virtuales”. (Tema para otra oportunidad.)
Volviendo a tu situación. Me imagino que vas a la pornografía tratando de llenar un vacío (¿?) Eso es lo que buscamos en realidad con estas adicciones: llenar ese vacío de nuestra alma.
Salir de una adicción no siempre es fácil, pero si nosotros lo queremos, podemos. Lo primero que yo haría si estuviera en tus zapatos es: Pedir perdón a Dios (Juan 1:9). Dios es un Dios bueno y siempre está dispuesto a salvarnos de estas maldiciones del pecado.
También te recomiendo que hagas un pacto personal con Dios, en el cual le dices que someterás esa área de tu vida a su voluntad. Un pacto significa que puedes escribir en un papel tu compromiso de renuncia a esa adicción. En el mismo pacto tu le prometes a Dios, que la próxima vez que te veas tentada a ver pornografía, te detendrás a orar. Otra buena idea es buscar alguien de tu confianza en tu iglesia; le cuentes que estás luchando con tentaciones (con este tipo de adicciones hay que ser transparente, sin embargo, hay que saber quién será nuestro confidente). Necesitas la ayuda de alguien para seguir tu promesa a Dios.
Posiblemente no va a ser fácil, pero con la ayuda y el perdón de Dios, TODO ES POSIBLE. (Lucas 1:37) Seguro que si con sinceridad le clamas, El llenará ese vacío emocional que la pornografía nunca llenará.
Un consejo más: hay programas (filtros) para la computadora que podrías instalar que no permiten entrar a sitios que contienen pornografía; cuestan dinero, pero en tu caso valdría la pena comprar un programa de estos.
Recuerda que Dios está para ayudarte y darte las armas para vivir una vida que Le glorifique.
(Efesios 6:10 – 18)
Que Dios te ayude y vivas en la libertad del Espíritu Santo de Dios.
Dios te ama y yo también.
Ernesto Pinto
Fantasías Sexuales
Amado Pastor y consejero, admiro mucho lo que hace y escuchando su programa de radio, llegue al convencimiento de que no estoy bien espiritualmente,
Soy una persona cristiana con gran temor a Dios, pero hace unos tres años vía Internet conocí a un hombre de más o menos veinte años mayor que yo. Comenzamos una relación y luego nos seguimos comunicándonos por teléfono y no por medio de chat, pues me dijo que a él no le gusta el Internet. No vivimos en el mismo país.
Después de un tiempo, él me pidió que tuviéramos relaciones sexuales por teléfono, y ya tenemos aproximadamente 2 años y medio practicando este tipo de relaciones. Yo tengo mi propio cuarto y claro que hasta la fecha mis padres no se dan cuenta.
Le confieso que muchas veces me siento sucia y no quiero, pero él siempre me convence diciéndome que yo soy su legítima mujer delante de Dios. El me dice: “si no me desahogo con vos, ¿con quien más lo voy a hacer? ¿Quieres que adultere?
Hasta este momento nadie sabe de esta relación sexual. Tengo el permiso de mis padres para ser su novia y nada más.
Es una buena persona solamente es ese defecto en él que siento que ambos le fallamos a Dios.
El en su país natal, él es casado y aun no se ha divorciado.
Al tener relaciones sexuales de esta forma, ¿Estoy cometiendo algún pecado u ofendiendo la ley de Dios?
Por favor contésteme rápido y si lo publica proteja mi identidad.
Atada y desesperada.
Respuesta:
¡Dios mío! ¿Que está pasando con nuestras iglesias?… ¿qué tipo de instrucción Bíblica le estamos dando a nuestros jóvenes?
Mi amiga, antes de entrar en materia con tu pregunta permíteme, decirle algo a los Pastores, ya que últimamente he recibido muchas preguntas similares de personas que dicen ser creyentes evangélicos y eso me ha llevado a preguntarme: ¿qué tipo de enseñanzas le estamos dando a nuestro pueblo? Hemos abandonado el discipulado por el simple entretenimiento de Iglesia, Dios nos perdone.
Cristo Jesús en su mandato, (lo que llamamos la gran comisión) dijo lo siguiente:: “Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones….. Enseñándoles que guarden todas.,…” (Mateo 28:19-20) Haga el énfasis en: “Hagan discípulos”
El verdadero evangelio nos trae libertad, nos abre los ojos. Vea la declaración que Cristo hace sobre su misión en esta tierra en “El espíritu del Señor esta sobre mi, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos” Lucas 4:18-22
El evangelio no es para entretener ni para manipular a la gente, tampoco para enriquecerse del mismo. NO, el evangelio de Cristo nos hace amar la justicia, nos trae paz y nos convierte en discípulos del maestro que tomó opción por los pobres y desvalidos.
Vivimos en tiempos interesantes donde mucha de la tecnología está siendo mal usada y consecuentemente están trayendo ceguera y miseria espiritual, particularmente a nuestros jóvenes. Ante esta conflictiva era, nos vemos obligados como pastores y líderes del pueblo de Dios a actualizarnos con las nuevas tecnologías y no tener miedo de tocar estos temas en nuestros pupitos,
Bien, mi amiga perdona mi introducción y gracias por tu consulta. Yo sé que tú no tienes la culpa de lo que está pasando en nuestras comunidades de fe. Volvamos a tus inquietudes.
Tu pregunta concreta es: Al tener relaciones sexuales vía teléfono con mi prometido ¿Estoy cometiendo algún pecado relacionado con la ley de Dios?
Por supuesto que estás violando la ley de Dios. Partiendo de que este hombre no es tu esposo legalmente, no importa lo que él te diga, lo que tú describes en tu nota realmente se llama lujuria y pornografía. Alimentas tus fantasías sexuales y la de este manipulador que dice ser tu novio. (Leer Mateo 5:28)
Tu comenzaste tu nota con estas palabras: “Soy una persona cristiana con gran temor a Dios”. Mi amiga, por ese amor a Dios que profesas y por la pureza de tu espíritu, es imperante que hoy mismo despiertes y corrijas esta situación que está trayendo dolor a tu alma.
Sugiero que simplemente tienes que enfrentar la realidad. Uno: tú no eres la mujer de el, mucho menos la esposa. Dos: Las relaciones sexuales de cualquier tipo en nuestra realidad cristiana solo está permitida entre el esposo y la esposa (matrimonio real, no matrimonio virtual que no ha sido legalizado por nadie). Observe lo que dice Hebreos 13:44 “Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”
A mi juicio lo que este señor está haciendo contigo es masturbándose y utilizándote para satisfacer sus fantasías sexuales, y como sabes, eso no agrada a Dios. Si mi experiencia no me engaña, él nunca te buscara para casarse como te ha prometido. Si en el remoto caso que se llegaran a casar, las relaciones de ustedes nunca serían normales, ya que lo que han creado son fantasías pornográficas.
No sigas manchando tu corazón y engañando a tus padres. Finalmente te dejo con las palabras del apóstol Pablo a los Filipenses: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo que es honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.¨ Filipenses 4:8
Que Dios te ayude y vuelvas a disfrutar la presencia de Dios en tu tiempo de oración.
Tu amigo,
Ernesto Pinto
No Estoy Satisfecho Sexualmente
Hola, Señor Consejero,
Me atrevo a escribirle porque me gustaría escuchar su opinión sobre lo que estoy viviendo en mi matrimonio. Me casé hace un par de años. Ahora mismo mi esposo y yo asistimos una iglesia local aquí en mi ciudad. También participamos en cursos bíblicos y en los grupos celulares.
Mi matrimonio es muy bueno; mi esposo en todo momento me hace sentir amada. Todo el tiempo estamos juntos; trabajamos juntos; nos llevamos muy bien.
Pero hace una semana atrás mi marido me dijo que le gustaría que miremos unas películas eróticas/pornográficas. Le confieso que en ese momento yo le dije: “No hay problema”, solo por complacerlo. Pero en lo más profundo de mi corazón no lo quiero hacer; sé que no es correcto; yo soy temerosa de Dios.
Estoy segura que si accedo a esto voy a contaminar mi matrimonio, pero mi esposo está muy entusiasmado en ver esas películas. Según me dice que la pasaremos muy bien; la verdad que tampoco le quiero decepcionar a él.
Me siento muy mal. ¿Por favor, dígame que hacer? Gracias
La confundida
Respuesta:
Apreciada amiga,
Gracias por sus preguntas; trataré de ser lo más breve, claro y concreto que pueda.
Definitivamente usted está correcta. Este tipo de actividades en vez de ayudarles como pareja, solos dañará y contaminará su relación. La pornografía es una atadura que tiene esclavizado a mucha gente. Usted me dice: Mi matrimonio es muy bueno, sin embargo, hay una solicitud en la mesa que le ha robado la paz. Esta petición de su esposo denota que algo no está yendo bien en la relación sexual, puede haber aburrimiento de su marido. También puede ser que en privado él esté accediendo a la pornografía.
Mi recomendación es que usted ve esto como una buena oportunidad para abrir una conversación franca con su marido. Puede ser que con esta sugerencia (ver juntos películas eróticas), él le esté diciendo: “No estoy satisfecho sexualmente”. Así que tome esta oportunidad para hablar específicamente como se podría mejorar su intimidad sexual.
Si necesitan ayuda externa, le recomiendo que visiten una librería cristiana local. Ahí encontrarán varios libros cristianos que nos dan sugerencias como mejorar su vida sexual dentro del orden de Dios.
Insisto, esta es una buena oportunidad para abrir buenas líneas de comunicación en el área sexual. Tome la iniciativa y haga las preguntas correctas. Por otro lado, no tenga miedo de decirle a su esposo, que usted no quiere contaminar su alma con la basura de la pornografía.
Espero que esto ayude; seguimos en contacto.
Bendiciones
Ernesto Pinto
Textos bíblicos para ayudarles:
Romanos 12:1-2
2 Corintios 10:5
Hebreos 4:12
Una nota recibida unas semanas más tarde.
Amado Pastor,
Gracias por su oportuno consejo. Sinceramente mi matrimonio cambio mucho después de que leí su consejo. Conversé con mi marido y de corazón pedimos perdón a Dios por lo que pasó por nuestra mente; pedimos al Espíritu Santo que nos limpié de todo y nosotros decidimos no contaminar nuestro matrimonio de ninguna manera. Sabemos que con la ayuda de Dios lo vamos a lograr.
Pastor Ernesto, doy gracias a Dios por su ministerio, y me comprometo a seguir orando por usted. Mil bendiciones para usted y todo su equipo. Ya no más confusión.
ABUSO SEXUAL
Abuso sexual
Espero que no le asuste lo que le voy a contar. Necesito su ayuda ya que hace poco acepté a Cristo como mi Salvador, pero todavía tengo luchas. Ayúdeme.
Aquí va mi historia:
Desde que tenía aproximadamente mis 4 a 5 años de edad recuerdo que mi hermano mayor me alzó y me puso a la cama, me sacó la ropa y abusó de mi quitándome mi dignidad. Era niña y entonces yo no sabía que era lo que me estaba haciendo. En ese momento no me afectó. No le dije nada a mi mama porque pensé en ese instante que lo que me hacía no era nada malo. Después de todo, él era mi hermano.
Pero luego como dos años después un tío mío se vino a vivir con nosotros. Él era muy querido por mi familia. Y él también abusó de mí. Apenas tenía unos siete años, pero recuerdo lo acontecido como si hubiera sido ayer. Era tan cínico que delante de mis padres él decía que era mi tío. Incluso me trataba con cariño, pero solo delante de mis padres.
Y para colmo, lo que más me causó dolor fue la separación de mis padres. Mi madre se fue a otro país. CREO QUE A MI MADRE no le importaba nada porque mi padre decía que ella se había ido con otro hombre. Finalmente me regalaron a una señora y ahí fue peor, ya que su hijo de quince años me abusaba constantemente. Nunca tuve el valor de denunciar estos abusos y todo me lo guardaba. Toda mi vida ha sido una pesadilla.
He estado activa sexualmente desde que tenía 13 años; ahora tengo 18 años y me he acercado a Dios y me siento sucia. Sé que no soy digna de SU AMOR, pero quiero seguir sirviéndole.
¿Qué debo hacer? Usted habla mucho del perdón. ¿Es que debo de perdonar a los que me abusaron? No sé, Don Ernesto, estoy muy confundida.
Apreciada amiga,
Mil gracias por compartir conmigo lo que te ha sucedido. Estoy consciente de todo el daño que te hicieron. Como tú y yo sabemos NO es posible cambiar el pasado, pero si es posible CONQUISTARLO. Te recuerdo que la labor del consejero es escuchar y hacer preguntas y algunas veces dar sugerencias. Nosotros no tenemos todas las respuestas. Nuestro trabajo es caminar juntos en este proceso de RESTAURACION.
Me alegro saber que ahora eres una cristiana, amas a Dios y deseas vivir en santidad para ÉL. Como ya te mencioné con el pasado no hay nada que puedas hacer para cambiarlo. Estoy muy consciente que ese pasado ha dejado huellas y tal vez traumas en tu alma.
¿Cómo podrás conquistar el dolor del pasado?
En primer lugar, tendrás que esforzarte por entender (procesar), estas dos verdades.
Primera: Cuando fuiste abusada tú no tuviste opción. Tú, no eres responsable por ese hecho.
Segunda verdad que debes tener bien clara: Ahora que has abierto tu corazón para aceptar el perdón de Cristo, Él te perdonó. Según la Escritura Sagrada, ahora tú eres una NUEVA PERSONA. (1) Ahora eres una hija de Dios; Él te ha aceptado tal como eres. Si te sientes sucia es porque tal vez tú no has decidido aceptar ese perdón. Recuerda también que el enemigo de nuestra alma vendrá a acusarte. (2) Por eso necesitas aprender de las Sagradas Escrituras para rechazar toda acusación de Satanás. (3)
Referente a lo que mencionas sobre estar activa sexualmente, te recuerdo: Cristo es tu ayudador y por supuesto que serás tentada y si es posible vencer la tentación. (4) Recuerda que tú eres responsable por tu cuerpo y de las decisiones que tomas.
Esta es tu oportunidad de aceptar que cuando fuiste violada; tú eras una niña y fuiste víctima. Al aceptar el perdón de Cristo, tú puedes decidir VIVIR EN LA VICTORIA DE ESE PERDON o seguir viviendo como víctima. (5)
Pídele a Dios que te dé la fuerza para decir NO a la relación sexual fuera del matrimonio. Puedes hacer un pacto con Dios de mantenerte pura para el día que te cases. No olvides que en Cristo ahora eres una nueva persona. Vales más que oro, vales la sangre de Cristo. (6)
Me preguntas que si debes perdonar a los que te hicieron daño. Por supuesto que si. Es la única forma que sacarás esa basura emocional de tu espíritu. El perdón es una decisión y no un sentimiento. Probablemente tu mente te argumentará que los que deben de pedir perdón son los que te abusaron, lo cual es correcto. Pero uno decide perdonar a los que nos han hecho daño, para salud de nuestra alma. (7)
Seguimos en contacto.
Dios te ama y yo también.
Ernesto Pinto
- 2 Corintios 5:17: Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!
- Apocalipsis 12:10: Luego oí en el cielo un gran clamor: “Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.
- Efesios 3:17-18: Para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo;
- 1 Corintios 10:13: Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
- Colosenses 3:10: Y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su Creador.
- 1 Pedro 1: 18-19: Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.
- Lucas 11:4: Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden.* Y no nos metas en tentación.’*
Lloro porque fui abusado
Le contaré mi historia: Yo, un niño, desde muy pequeño crecí en un hogar donde había pura violencia; mi papá le pegaba a mi mamá y esto me dolió mucho.
Cuando tenía como siete años, mis padres me dejaron donde unos vecinos para que me cuidaran. Es ahí donde comenzó mi martirio; ya que en ese lugar uno de sus hijos me violó. Esta experiencia hizo sentirme sucio pero por mi edad realmente no sabía lo que me había hecho.
Sucedió que un día en el colegio nos explicaron sobre la sexualidad y cuando lo escuché, no soporté más y me fui al baño. Lloré como un loco. Pastor, esto marcó mi vida; pues, desde ese momento nunca era el mismo. Ya no jugaba; solo me dedicaba a mis estudios.
Recuerdo que a la edad de12 años, les conté a mis padres lo que había sucedido, pero ellos en vez de ayudarme, me reprocharon y me echaron la culpa de todo.
Ya como entré en mi pubertad (como a los 14 años) me comenzaron a gustar a los hombres, pero para ese tiempo yo iba a la iglesia. Estaba muy confuso en mi interior; yo sabía que estos sentimientos no eran correctos. Finalmente, cedí a la tentación y tuve relaciones con un primo. Después de esa experiencia surgió en mi un odio hacia a Dios, pues, yo le echaba la culpa de todo lo que me pasó.
Pero la verdad, mi consejero, es que yo quiero cambiar; quiero ser diferente. Ya no siento a Dios en mi corazón. Creo que ya no me quiere porque yo no cambio.
Pastor, dígame, ¿Qué hago? Quiero cambiar y dejar esto; necesito su consejo. Yo lo escucho todos los días. Yo sé que usted ha ayudado a muchos homosexuales que quieren dejar esa vida.
Dios le bendiga a usted y su ministerio; por favor, ore por mí.
Una oveja descarriada.
Respuesta
Apreciado joven, me alegra saber que decidiste expresar tu dolor y confiar en mí un secreto que me imagino ha estado quemando tu alma.
He trabajado con muchos jóvenes que fueron abusados. Me entristece escuchar de la mayoría de ellos, como tú, me cuentan que lo más duro para ellos es la realidad que sus padres no les creyeron.
Con tu permiso haré una pausa para hacer un llamado de atención a aquellos padres que leen esta columna.
Queridos padres, sus pleitos y gritos afectan las emociones de sus hijos. Por favor, cuídense al pelear. Hasta para pelear con el conyugue, hay que tener reglas.
Segundo, siempre hay que creerles a nuestros hijos. Si ellos tienen el valor de contarnos una tragedia de estas, hay que creerles y tratar de sanarlos. Nosotros los padres somos la primera puerta a una salida triunfante de un hijo/a que ha atravesado un trauma de esta índole.
Volviendo contigo mi amigo, creo que hay varias cosas esenciales que necesitas hacer en tu vida.
- Reconocer que fuiste una víctima de abuso sexual. Tú no decidiste que te abusaran, pero sucedió. Es una realidad que no podrás cambiar. Ahora ese acontecimiento no debería de darte el derecho a destruir tu alma.Es muy posible que la inclinación a la homosexualidad sea una forma de escape al dolor que sentías en tu pubertad, al verte abusado y sobre todo sentirte defraudado por tus padres que no te creyeron; y por el contrario ellos imprimieron en tu subconsciente que tú te buscaste ese abuso. Cito tus palabras: “ellos en vez de ayudarme me reprocharon y me echaron la culpa de todo.”
- Te animo a regresar a Dios. Él no es el culpable de lo que te pasó. Tus padres son los verdaderos culpables. Y, si quieres sanarte tendrás que ofrecerles tu perdón. Refiriéndote a Dios, me dices en tu nota; “Creo que ya no me quiere porque yo no cambio.” Dios no espera que tu cambies por tu propia cuenta. El quiere cambiarte. Cuando le pedimos perdón por los méritos de Cristo, El nos perdona y nos limpia. El Salmo 51:17 nos recuerda: “El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido.” Y, uno de los textos que más me gusta es Primera de Juan 1:9 que dice así: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.”
- Decide perdonar a tus padres, al vecino que te abusó y perdonarte a ti también. Haz el énfasis en el DECIDE. Solo podrás vivir libre cuando DECIDAS, que Cristo es Tu Salvador. Él ha perdonado tus pecados y tu pasado. El ahora te ve como una nueva creación. “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17)
- Con esta verdad en tu mente DECIDE, que ya no eres una víctima, sino que de ahora en adelante DECIDE confesar con tu boca la victoria de Cristo sobre tus traumas y heridas del pasado. El pasado no lo olvidarás, pero la revelación de que Cristo te ha limpiado y perdonado te capacitará para vivir una vida de victoria.
Por ahora te recomiendo hacer una oración en la cual aceptas el perdón que Cristo te ofrece y luego confiesa que estás dispuesto a perdonar a los que te hicieron daño.
También será recomendable que te alejes por un tiempo de tus amigos homosexuales, que te retires de toda pornografía. Por último, te recomiendo hacer un pacto con Dios que tu cuerpo no lo entregarás más a la homosexualidad. Tú eres un hombre y tienes que vivir como tal. (Si necesitas ayuda con esto del pacto, te puedo enviar una muestra de los pactos que otros clientes han hecho.)
Con Cristo, si es posible cambiar y tu lo lograrás. Te reafirmo que Dios es un Dios de restauración y perdón. No tardes, acércate, hoy a EL.
Y, por supuesto que seguiré orando por ti.
Pastor
Ernesto Pinto
Texto sugerido:
Lucas 18:10
Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; y el otro, publicano. El fariseo, de pie, oraba consigo mismo de esta manera: ‘Dios, te doy gracias que no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano. Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.’ Pero el publicano, de pie a cierta distancia, no quería ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘Dios, sé propicio a mí, que soy pecador.’ Os digo que este descendió a casa justificado en lugar del primero. Porque cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Un Cáncer llamado Violencia Doméstica
Hace unos días recibí una nota que decía lo siguiente: “Mi marido quiere que le dé todo mi salario, sin embargo, cuando le pido dinero para ayudar a mi madre que es una mujer viuda, no quiere darme ni un peso. ¿Cree usted que esto es abuso?”
Muchas personas me llaman o me escriben consultándome sobre la violencia doméstica. Me sorprende leer que en la actualidad los índices de abuso a mujeres y/o niños/as han aumentado notablemente en estos últimos veinte años. Digo esto, ya que nos jactamos de ser seres humanos cada vez más “civilizados”.
Hoy en día vivimos en la “era de la comunicación,” que en realidad debería llamarse la era de los aparatos de comunicación social porque las estadísticas nos dicen que, a pesar de esta revolución de redes sociales, nos comunicamos menos en el círculo familiar. Pero este será un tema para otra oportunidad…
La violencia o abuso doméstico es una dura realidad. No pretendo con esta nota dar recetas que acabarían con este cáncer social, simplemente mi intención es abrir un espacio de reflexión y así crear conciencia.
Definimos violencia doméstica como cualquier situación de coerción psicológica, económica, sexual o física dentro de una relación íntima, en la cual intencionalmente se intente causar daño o controlar la conducta de una persona.
Abuso no significa solamente agresión física, sino también agresión verbal, maltrato psicológico, contacto sexual no deseado, destrucción de la propiedad, daño a objetos
(Por ejemplo: televisores, platos, jarrones, etcétera) o mascotas, control del acceso al dinero, negación sexual, aislamiento social, amenazas o intimidación a miembros de la familia del agredido.
Si observamos las estadísticas de diferentes medios, las mujeres son el blanco de abuso y luego le siguen los hijastros/as.
Si usted está atrapada/o en este comportamiento, recuerde que hay leyes que le brindan protección. Ármese de valor y haga una denuncia. Si se siente paralizada/o por el miedo, es recomendable buscar ayuda en una organización que brinde asesoramiento y contención en este tipo de situaciones.
Reconozco que es incómodo hablar de este tema con otros, sin embargo, es recomendable hacerlo y buscar consejo. Podría acercarse al líder de su iglesia o congregación, puede ser el médico, docentes si se trata de sus niños o con algún líder comunitario.
Como Pastores o líderes congregacionales, es muy importante que nos mantengamos bien informados y alertas para poder reconocer así, aquellas evidencias que indican si una persona está atravesando por una situación de abuso. Sé que no es un tema fácil, pero algunas señales son más evidentes que otras. Comparto aquí algunos indicadores que un médico amigo me transmitió: cefalea crónica, golpes y hematomas principalmente en cabeza y cuello, ataques de pánico, mareos, depresión, irritabilidad, entre otros síntomas.
Por supuesto, esto no significa que todas las personas que presentan estos cuadros estén siendo abusadas, pero si usted observa varias de estas patologías, eso le dará indicios para preguntar y además poder ofrecer su ayuda.
En las Escrituras encontramos varias situaciones donde Jesús dignifica a las personas y personalmente creo que esa es la clave para detener el abuso: reconocer la imagen de Dios en el prójimo.
Me permito usar el texto de San Juan 8 (historia de la mujer adultera). Sin pretender que este texto habla de abuso doméstico, no cabe de duda que es un texto que habla de la dignificación de las personas, en este caso UNA MUJER.
Mientras que la sociedad y la religión la condenaban, Cristo la valoró como creación y recipiente de la gracia de Dios. Un pasaje dice lo siguiente: “le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”. San Juan 8:4-7
Ante tanto abuso y denigración, nuestra sociedad no necesita más dogmas, ni tampoco religión. Urgimos de una experiencia real con el Cristo que lo entregó todo en aquella cruz para traer orden espiritual a nuestras vidas.
Él lo dijo claramente: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia…y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mis manos.” San Juan 10:10, 28.
HOMOSEXUALIDAD
¿Porqué Dios me condena, si el me hizo “gay”?
Respetable pastor y consejero familiar. Nuevamente lo saludo con mucho cariño deseando que Dios lo bendiga y lo fortalezca en sus labores diarias.
Debido a la gran necesidad espiritual en la que me encuentro le estoy enviando nuevamente este mensaje para suplicarle que por favor me ayude a salir de éste horrible tormento que me está matando por muchos años.
Desde que me di cuenta quien realmente soy. Y no solo eso, sino que me gusta. Mi vida se ha tornado sin sentido y sin valor para mí. Me atormenta solo de pensar que soy una de esas personas más que según la Santa Biblia dice que los “gays” no heredaran el reino de DIOS.
Señor Pinto; estoy muy seguro de que no fue mi culpa el haber nacido así. Razón que no he llegado a comprender el porqué de esto para mi vida.
Todo ha sido tan duro para mí, el tener que estar ocultando lo que realmente soy delante de mi familia.
Pensé que al llegar a cierta edad posiblemente aprendería a aceptarme tal y como lo soy, pero ha sido peor para mí.
En una ocasión pensé en quitarme la vida porque no podía controlar mis deseos sucios de mi mente y mi cuerpo. A veces también pensaba que al satisfacer mis deseos podía encontrar paz a mi corazón, pero jamás lo logré.
Gracias a DIOS he tenido la oportunidad de escuchar sus programas que se transmiten aquí en mi ciudad a través de una radioemisora; los cuales me han ayudado mucho a reflexionar.
He aceptado a CRISTO en mi corazón como mi Señor y Salvador para que a través de EL pueda yo recibir el perdón y esa paz verdadera que solo nuestro DIOS sabe darnos. Todo esto lo he hecho en mi casa no en una iglesia.
He sentido mucha paz en mi corazón, pero en algunas ocasiones esos pensamientos sucios y malos vienen a mi mente y casi me vencen a volver hacia atrás, cosa que jamás lo haré.
En el nombre de Dios le pido que me ayude a salir de esta situación y que finalmente logre entender por qué Dios me dio esta vida de ser un “gay” Si El mismo nos condena.
Mi pregunta para usted es: ¿Será que, por mi arrepentimiento, Dios perdonará mis pecados sucios que he cometido y podré heredar el reino de Dios?
De antemano le agradezco muchísimo por su comprensión a mi situación.
Espero tener su tan valiosa ayuda. Estoy seguro que, con la ayuda de mi DIOS, saldré de este sucio agujero.
Estoy desesperado. Ayúdeme.
Apreciado Amigo, mil gracias por escribirme y tener la confianza de abrir tu corazón. Me alegra saber que nuestro programa ENCUENTRO ha hecho la diferencia en tu vida.
Deseo felicitarte por la decisión que has tomado de ser un discípulo de Cristo. En tu nota mencionas: “será que por mi arrepentimiento Dios perdonará mis pensamientos sucios? ” Déjame reafirmarte esta verdad bíblica. “DE MODO QUE SI ALGUNO ESTA EN CRISTO, NUEVA CRIATURA ES; LAS COSAS VIEJAS PASARON…” 2 Corintios 5:17.
Si te has arrepentido, Dios te ha perdonado y tu nombre está escrito en SU Libro. No desmayes.
Cuando decís: “¿Estoy muy seguro de que no fue mi culpa el haber nacido así”, que estás tratando de decir? que crees que tu inclinación homosexual es genética? Si la homosexualidad fuera genética entonces Dios no la condenaría (Romanos 1:24-32) Como notaras en el texto esta aberración sexual está en el mismo rango de pecado del adulterio, la mentira, la altives etc..
Me gustaría que me contarás que pasó en tu niñez. Lo que hay que encontrar es la raíz de esta inclinación. (Quedaré en espera de tu historia)
Por último, quiero recomendarte a seguir adelante en tu decisión de Servir a Cristo. Si no tienes una Biblia, compra una y empieza a leerla, comenzando con el nuevo testamento. Tal vez no te sentirás cómodo yendo a una iglesia; pero es muy importante que encuentres una congregación donde puedas aprender y crecer.
Si me envías tu dirección postal te enviaré alguna literatura y otros materiales gratuitos. Otra vez gracias por tu confianza en mí y bienvenido a la Familia de Dios. Ahora eres mi hermano en Cristo.
Ernesto Pinto.
NOTA FINAL:
Dios no condena ni a los homosexuales, ni a los mentirosos o los ladrones. Dios condena el robo, la mentira, lo homosexualidad, etc.
Dios nos ama a TODOS :
- Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Es el pecado que nos separa de Dios es por eso que Dios envió a Jesucristo para reconciliarnos con El:
- Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
- Timoteo 1:15Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
¿Será que Dios me castiga por ser lesbiana?
Querido consejero,
Hasta hoy me atrevo a contar lo que le voy a contar. Me encuentro muy confundida; cada día que pasa mi mente se nubla más y ya no sé qué hacer.
Hace un tiempo conocí a una chica por Internet. ¿Cómo pasó?, No sé. Lo único que sé es que me sedujo con su forma de tratarme; me decía cosas muy lindas y me hacía sentir muy bien. Finalmente concertamos una cita para conocernos. Lamentablemente la llegué a conocer y las dos veces que la vi, tuve contacto sexual con ella. La última vez que la vi no hubo nada, pero me mostró imágenes obscenas que me causaron mucho asco.
Mi amigo, hoy en día estoy arrepentida de haber cometido ese error. Cada minuto que pasa recuerdo esas imágenes que perturban mi mente. No sé cómo salir de esto. Desde ese momento solo pienso que me agradan las chicas. Yo no quiero ser “lesbiana” como se dice. Pero no puedo salir; no es tan fácil; no sé qué hacer. Lo repito, “yo no quiero ser así”. Le digo que estoy muy alejada de Dios.
Espero que me ayude. Gracias.
“No soy lesbiana”
Respuesta:
Apreciada amiga,
Gracias por tu nota y por la confianza al contarme lo que te está atormentando.
Mucha gente como tu van al Internet a buscar lo que no encuentran en su casa o a desatar sus más íntimas perversiones. Para muchas de estas personas, al principio esto es solamente un juego algo ingenuo; lamentablemente muchas han terminado en situaciones como la tuya y otros casos aún más tristes son los que han sido muertos por estos depravados/as sexuales que navegan por el Internet.
Si así es. En el Internet hay gente como esa mujer que son perversos profesionales que están buscando siempre almas incautas y lo más lamentable aún son aquellos pedófilos que están persiguiendo a nuestros niños/as para abusarlos sexualmente.
Analicemos tu caso personal. Aunque no es mi trabajo asumir, sino trabajar con los hechos que me plantean esta vez voy a tener que asumir algo. Tu carta denota que es tu primera experiencia sexual con el mismo sexo. Eso me indica que no has vivido este estilo de vida. Sin embargo, me preocupa el hecho de que escribes que te entregaste a esta mujer en la primera visita. Tu problema real es el vacío que llevas en tu alma, falta de amor, estás yendo a buscar ayuda y respuestas al lugar equivocado. Al final de tu carta mencionas: “estoy muy alejada de Dios”. Y, esa (creo yo) es la razón principal de todo este enredo. La buena noticia es que Dios, ya hace días te está buscando. El es el único que llenará el vacío que te acongoja y te dará una vida llena amor. Lo único que tienes que hacer es aceptarle a Él como tu Salvador personal. (Romanos 10:9,10) (Al final ampliaré sobre esto.)
Por ahora analicemos como fuiste seducida:
Me cuentas que te sedujo con “palabras muy lindas” Por supuesto estos depravados/as saben de la soledad, la tristeza, la falta de amor que muchas personas que navegan en el Internet sienten; es por eso que te dije que son “profesionales.” Esta gente maneja un “plan”.
La primera fase “te hacen sentir bien” y trabajarán hasta ganar tu confianza, no importa cuánto tiempo les tome. Y recuerda que no lo hacen solo con una persona, pero con muchas.
Fase número dos: Concertarán una cita y tratarán de seguir ganando tu confianza. En tu caso lamentablemente lograron su objetivo en la primera cita.
Y, la fase final es que tratarán de degradar tus valores. En algunos casos te harán sentir como basura, que no vales nada. Comenzarán el proceso de despersonalizarte. En otros casos usan el chantaje. Les dicen a sus víctimas, por ejemplo: “Si no sigues en esto le diré a tus amistades quien realmente eres. “ etc. En tu caso esta mujer usó la pornografía. Tú me dices: “La última vez que la vi no hubo nada, pero me mostró imágenes obscenas que me causaron mucho asco.”
Gracias a Dios que has despertado de esa pesadilla y empezaste a buscar ayuda. Tú vales más que eso. Me dices: “YO NO SOY LESBIANA” Dios te hizo mujer y si te vuelvas a Él, Él te mostrará el verdadero propósito de tu feminidad. Dios te hizo mujer para ser esposa, madre y sobre todo su hija.
“¿Qué puedo hacer?” me preguntas,
Contesto: repite esta oración conmigo:
“Señor Jesús, Te necesito en mi vida, ven a mi corazón. Hoy me arrepiento de mis pecados. Reconozco que Tú moriste en la cruz por mí. Hoy te acepto como mi Salvador personal de acuerdo a Romanos 10:9,10. Cristo te confieso como mi Salvador. Cristo Jesús, por favor limpia mi mente de esas imágenes lésbicas que me atormentan. Hoy renuncio a todo lesbianismo y a toda pornografía. Amen.”
Por favor fírmalo y pon la fecha:
Espero que sigamos en contacto.
Ernesto Pinto
Versículos de reflexión:
Juan 1:12
1 Juan 1:5 – 10
Efesios 4:17 – 24
“No sé cómo confesar mi homosexualidad”
Soy un hombre casado hace varios años.
Desde niño conozco a Dios y siempre le he temido. He tratado de andar conforme a su voluntad. Pero también desde mi niñez he sufrido por una tendencia homosexual que me ha atormentado, aunque hasta hace poco nunca había cedido a ella.
¿Por qué será que nací con esa tendencia?
Tengo una esposa fiel, buena y hasta donde cabe llevamos una relación estable en todo sentido. Pero últimamente he estado teniendo encuentros con algunos hombres, con los que nos besamos, acariciamos y bueno… por ahora solo hay juegos sin llegar a más.
No quisiera hacer esto, pero últimamente no he podido contenerme y siempre encuentro a alguien dispuesto a complacerme y que lo complazca.
No sé si ustedes les han ayudado antes a alguien como yo, que soy miembro y líder activo de una iglesia respetada. Yo sé perfectamente que es malo lo que hago, pero no me atrevo a confesárselo a mi esposa, ni al líder de mi iglesia. No tengo confianza en nadie. Siento que nadie de los que conozco me pueda ayudar.
He escuchado su programa y sé que usted es muy buen consejero.
Dígame ¿qué debo hacer? Espero su contestación a mi correo. GRACIAS.
Muy Desesperado.
RESPUESTA:
Gracias por abrir su corazón y confiar en mí. Como sabrás, este tipo de consejería es muy delicado y especialmente a través de este foro se complica más. No cabe duda que necesitas ayuda de un consejero local.
Por favor, toma en serio en buscar ayuda local; ya que como mencionas eres un líder de iglesia y normalmente en las iglesias hay muchos jóvenes. No quiero juzgar tu situación, pero normalmente este tipo de pecado oculto siempre arrastra a gente inocente.
En esta nota trataré de ofrecer mi consejo y también mi punto de vista. Comenzaré preguntando sobre el comentario que haces, “He sufrido por una tendencia homosexual. ¿Por qué será que nací con esa tendencia?” ¿Qué significa eso? Para ti esa tendencia ¿es innata? ¿Genética? Si la homosexualidad fuera genética, Dios no la catalogaría como un pecado. (1 Corintios 6:9-10) Sobre este tema escribí en otra ocasión contestando una pregunta similar.
Si estuviéramos cara a cara la pregunta que te formularía seria la siguiente: Cuando dices “desde niño he tenido una tendencia homosexual.” ¿Es esta declaración completamente honesta? ¿ Qué posibilidad hay que hayas sufrido algún trauma en tu niñez?
Recuerda que los traumas no necesariamente surgen solo por abuso físico o sexual, también los abusos emocionales producen traumas. Las preguntas pertinentes serían: ¿Fui inducido al sexo a temprana edad? ¿Fui expuesto pornografía en mi niñez?…¿Hubo alguna situación traumática en mi familia?…¿A qué edad? Todo esto se
considera abuso emocional. Si estás dispuesto a contestarte esas preguntas irás por buen camino.
También comentas que tenías tendencias homosexuales y que no habías a la tentación de consumarlo, pero que últimamente cediste. Asumo que en los últimos tiempos has estado expuesto a pornografía y con ello a fantasías sexuales. ¿Me equivoco?
Ahora ya no estás luchando solo con las tentaciones sino también con la culpabilidad. Ya que como hijo de Dios el Espíritu Santo y tu conciencia no te dejarán que sigan manchando el templo del Espíritu, que es tu cuerpo.
Piensa en estas cosas:
- Has caído, pero te puedes levantar. Eres un hijo de Dios y necesitas arrepentirte. Dios ha prometido perdón. (1Juan 1:9)
- Esta confesión que has hecho es el comienzo de un proceso de sanidad.
- Renuncia a todo tipo de liderazgo en tu congregación, y pide que te ayuden en oración por restauración de tu vida. (No tienes que dar detalles, si no lo deseas en este momento.)
- Piensa seriamente en el daño que puedes crear en la relación con tu esposa.
- Y, por último, recuerda que el PECADO OCULTO PUEDE SER DULCE, PERO SUS CONSECUENCIAS SON AMARGAS. (Proverbios 14:12) ***
Estoy dispuesto a continuar con este dialogo. Estoy convencido que si tú quieres y le permites a Dios restaurar tus emociones, Él lo hará. Dios es un Dios de perdón y reconciliación. (Salmo 32:5) Fue por nuestro pecado y debilidades que Él envió a Su Hijo amado por nosotros. (Juan 3:16) Dios te ama profundamente. No destruyas lo que EL te ha dado.
Bendiciones
Ernesto Pinto
- Génesis 19: 1-9
- Romanos 1: 27-29
- Gálatas 5: 19-21
- 2 Corintios 4:1-2
- Proverbios 16:25
- Salmo 32: 3-5
- Salmo 38:3-4
- Salmo 73:3-19
PERDON
Recuerdos que causan mucho dolor
Apreciado Consejero,
Realmente quedé impactada al escuchar su programa ENCUENTRO aquí en Massachusetts. En su programa en el día de hoy, usted entrevistó a una señora que en su niñez fue abusada por su hermano y nunca recibió cariño o afecto de su padre. En ese momento me encontraba trabajando y escuchando el programa. Ernesto, le diré que tuve que detenerme, pero comencé a llorar con esa entrevista, ya que yo también atravesé por algo similar.
Lo triste de mi historia es que es mi madre se decía ser cristiana. Yo crecí escuchando del evangelio, pero ahora que soy adulta se me hace muy difícil regresar a los caminos de Dios. ¿Por qué? Simplemente porque mi corazón está cargado de odio contra mi madre y mi padrastro.
Nunca comprenderé porque una madre le puede volver la espalda a su propia hija. Cuando tenía 15 años, me atreví a contarle a mi madre lo que su marido me había hecho. (El me abusó) Y esta fue su respuesta: “Se va él o te vas vos.” Ese fue el día más negro de mi vida. Desde entonces decidí que nunca más le contaría a nadie acerca de esto, hasta hoy que abro mi corazón con usted. Después de que mi madre me rechazó, me torné a las drogas y los bailes, pues en esas cosas buscaba llenar mi corazón, curar las heridas y el dolor que cargo.
Ahora tengo 32 años, pero el dolor es el mismo. No he podido perdonar a mi madre o a mi padrastro. Tengo mucho rencor y odio; muchas veces he deseado la muerte de mi padrastro. No puedo seguir escribiendo más estos recuerdos me causan mucho dolor, pero necesitaba dejarle saber que su programa ha tocado mi vida y quiero perdonar, pero siento que es muy difícil para mí. Ojalá que algún día pueda acercarme a Dios otra vez.
Una hija decepcionada.
Respuesta:
Apreciada amiga,
Gracias por compartir tu historia conmigo. Me alegro saber que nuestro programa de radio te ha llevado a la reflexión. El dolor y las heridas del corazón no se sanan con drogas, bailes o con el silencio en el cual has decidido refugiarte. Por el contrario, el silencio causa aislamiento y más dolor. Es como una olla de presión, al final explotará si no la destapas.
Tristemente el abuso sexual, físico y emocional, es una realidad en nuestro mundo. Lo más doloroso es lo que tú comentas: ¨¿Cómo una madre pueda volverle la espalda a su hija y convertirse en cómplice de un pedófilo?¨ Toda madre por naturaleza tiende a defender a sus hijos, pero sabemos de algunas que prefieren proteger a estos delincuentes en vez de denunciarlos y ponerle fin a estas aberraciones. Tampoco yo entiendo porque una madre puede preferir a un “hombrecito” como este y rechazar a su hija. Confiemos en que tu madre también buscará ayuda.
Como consejero cristiano tengo que recomendarte volver a los caminos del Señor; no solo para sanidad de tu mente, sino para la salvación eterna de tu alma. Jesucristo es el único camino hacia el padre. (Juan 14:6)
Mi amiga, aceptar la salvación que Cristo te ofrece; es el primer y esencial paso. Cristo nos introduce al Padre quien está listo para limpiarnos y sanar nuestras heridas emocionales. (1 Juan 1:9) Esta es una humilde sugerencia; la decisión es tuya; ni yo, ni nadie, podrá hacer esta decisión por ti. Hoy puedes comenzar tu sanidad, con una simple oración, en la cual le pides perdón a Dios por tus pecados y luego tendrás que crecer en la lectura de la Biblia.
Aquí te dejo algunos principios que Cristo nos enseñó sobre el perdón.
Pasos para deshacerse del ese odio que carga tu corazón.
Número uno: Aceptar que tú no fuiste culpable. (Fuiste la victima)
Número dos: Entender que no hay necesidad de continuar la vida como una víctima. Que en Cristo puedes disfrutar la vida. ¨ ¿Cómo? ¨ Preguntarás.
Toma nota de la expresión “EN CRISTO”.
EN CRISTO: Fuiste perdonada. “En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia.” (Efesios 1:7)
EN CRISTO: Estás edificada. “Arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó y llenos de gratitud.” (Colosenses 2:7)
EN CRISTO: Tienes poder para perdonar y vivir con amor. “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (1 Timoteo 1:7)
EN CRISTO: Tienes una nueva posición en el cielo. “Y en unión con Cristo Jesús, Dios no resucitó y nos hizo sentar en las regiones celestiales.” (Efesios 2:6)
EN CRISTO: El dolor se convierte en gozo y confianza. “Alégrense siempre en el Señor. …Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4: 4, 13)
Esa es la información que debes procesar en tu intelecto y creerlo por la fe. Ahora te sugiero lo práctico.
Hacer una oración en la cual le expresas a Dios que estás lista para aceptar el perdón que Cristo pagó con su muerte en la Cruz “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino tenga vida eterna.” (Juan 3:16)
Toma un tiempo para disfrutar el consuelo y la gracia de Dios. Cuando somos genuinos en nuestras oraciones, podemos sentir como su Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. “El Espíritu mismos le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:16)
Ahora estás lista para enfrentar tu dolor y decidir perdonar, es la única manera de deshacerse de ese saco de odio y rencor que has cargado toda tu vida.
Cuando ores esta noche, dile a Dios que estás dispuesta a perdonar a tu madre (y exprésale a Dios porque la perdonas) y haz lo mismo con ese hombre que te abusó. Eso no los libera a ellos de ninguna culpa; te libera a ti; Dios sanará a tu espíritu y andarás en una nueva dimensión.
Gracias por considerarme tu amigo y abrir tu corazón como lo hiciste.
Dios te ama y yo también.
Ernesto Pinto
Mi papa era un borracho
Hola querido Pastor y consejero familiar, le saludo desde Sur América deseándole muchas bendiciones por su programa. Lo escucho a través de una emisora de mi ciudad. Siempre escucho los testimonios y me causan una sensación de tristeza grande, ya que yo he vivido algo parecido en mi vida.
Nací en un hogar donde nunca supimos lo que fue amor u orientación de padres a hijos. Mi papá siempre los fines de semana llegaba borracho, maltrató a mi mama e insultó a todo el mundo. Creo que fuimos engendrados por producto del deseo perverso de mi papá a satisfacer sus deseos sexuales. Pienso que es por eso, que mis hermanos y yo somos unos fracasados, con mucha frustración y toda clase de males.
Mis padres todavía viven. Papá todavía toma mucho licor y a pesar de que ya tiene 63 años ha cambiado un poco porque ya estamos grandes.
Cuando yo tenía 11 años me acusaron de haber violado un compañero de estudio y me llevaron a un tribunal. Pero quedé libre porque fue una acusación falsa, ya que yo nunca cometí tal violación. Después de eso me expulsaron del colegio y mi vida de ahí para acá se convirtió en un tormento por la gran vergüenza pública y el desprecio familiar.
Le cuento que he sufrido enormemente. Me enfermé de los nervios, he fracasado en casi todo lo que intento y mi familia es un desastre por los continuos pleitos. Hace 12 años encontré a Cristo y he sabido sobrellevar estas grandes penas, todavía soy único creyente de la familia. Ahora tengo 32 años.
Le escribo pidiéndole que me acompañe en suplicas al señor para que sane esos profundos daños que están tan profundos en mi alma y tan escondidos que no me dejan vivir mi vida en paz. Actualmente me encuentro tomando medicamentos para dormir aun cuando ante la sociedad llevo una vida normal y trabajo, sufro mucho.
Les he contado esto a pastores, pero no he podido sanar totalmente mi alma.
Gracias por escucharme.
Un alma herida por su padre.
Respuesta:
Por tu nota deduzco que no deseas ninguna respuesta, solamente deseas expresar cómo te sientes. Así que respetaré eso. Sin embargo, con tu permiso y para beneficio de otros que leerán esta nota haré algunos comentarios.
Tristemente mi caro amigo, esa es la cruda realidad de cientos y cientos de niños y niñas a través de nuestras tierras. Crecerán en un ambiente como el tuyo de muchas vejaciones, limitaciones, abuso físico y emocional por la maldición de la paternidad irresponsable. Enfurece pensar que muchos de nosotros vamos por el mundo heridos, lastimados, con una pobre autoestima gracias a nuestros padres. Después de conversar con muchos que por sus decisiones terminaron en las cárceles me han dicho lo siguiente: “Yo soy un delincuente que fui entrenado en mi casa, por un padre abusador, grosero e irresponsable. (Claro que eso incluye algunas madres).
Pero mi amigo la sanidad del alma es una decisión consciente. Así como suena: UNA DECISION. Tú puedes seguir caminando con esa piedra del pasado en tus espaldas y culpar a todo el mundo de tus fracasos y desgracias. Tú decides si quieres seguir siendo una víctima del abuso que sufriste. Tú decides si quieres seguir dando lastima o aun peor todavía, Tú decides que, porque a ti te violaron o abusaron, seguirás violando y lastimando a otros.
Recuerda que cuando pasó lo que te pasó Tú fuiste una víctima inocente, Tú no tuviste opción, ni tampoco ninguna culpa. Sin embargo, ahora tu puedes re-escribir tu historia y entrar en el proceso de sanidad de tu alma. (Por favor haz el énfasis en PROCESO)
Si sientes que estás atrapado en tu pasado, aquí te dejo algunas cosas para pensar y luego Tú decides que hacer con tu dolor.
- Reconoce que fuiste una víctima. Tú NO eres culpable.
- Que las heridas provocadas por mi victimario pasado son reales. Que el dolor que llevó en mi alma es real. Y que NO me ayuda en nada tratar de esconderlo, o llenar mi vacío existencial con culpar otros, con adicciones ya sean estás estupefacientes, comida, comprar/gastar, llamar la atención con mi lagrimas o comportamiento etc.
- Advertir que YO no soy la única persona en éste mundo que ha sufrido una tragedia o fracaso.
- Decidir que necesito ayuda, y que voy a buscarla.
- Aceptar que HAY ESPERANZA, que Yo puedo ser restaurado/a y funcionar en éste mundo.
- Dios me ama y por eso envío a Jesucristo. El dijo: “Yo he venido para que tengan vida y para que la disfruten” Cristo no vino para hacer un Show en la Historia humana, ni tampoco solo para llevarnos al cielo. El vino a “Sanar a los enfermos” y las heridas del alma son tan reales y te afectan tanto como un cáncer. Para las heridas del corazón la única vacuna es el PERDON, y cuando Cristo murió por mi en la Cruz del Calvario dice el legendario profeta Isaías: El (Jesucristo) llevó nuestras enfermedades, sufrió por nuestros dolores….. El fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados…. Y por su llaga fuimos nosotros curados. (Puedes ver el texto completo en Isaías 53:4)
Muchos de nosotros que fuimos heridos por nuestros padres comenzamos el PROCESO de sanidad tomando la DECISION de aceptar el PERDON de CRISTO y en ese PROCESO que caminamos hemos DECIDO PERDONAR a los que nos victimizaron y tomamos la DECISION de reconstruir nuestras emociones a la luz de las enseñanzas de Jesús.
Si deseas puedes comenzar HOY. Haz esta oración en tu corazón:
Dios te doy gracias porque me amas tal como soy. Tú me conoces y conoces mi situación.
Gracias por enviar a Jesucristo a morir por mis pecados. Hoy decido aceptar TU perdón. Limpia mi alma, y enséñame a caminar en TU perdón. Dame fuerza para enfrentar mi situación y junto a TI comenzar de nuevo. Hoy decido que mi destino no lo decide mi pasado. Ven a mi corazón. Amen.
Textos Bíblicos para meditar:
Isaías 53:1-4
Lucas 7, 36-50
Matt. 6, 14-15
Matt. 5, 1-12
Cedí a la tentación y me quedé embarazada
Hola, querido consejero,
Antes que nada, quiero expresar mi agradecimiento por el tiempo que dedica para aconsejarnos. Al buscar su ayuda más que una respuesta, lo que necesito es un consejo. Ya que no sé cómo sobrellevar esta situación por la que estoy pasando.
Yo soy una creyente y hace tres meses quedé embarazada; cometí el pecado de fornicación; cedí a la tentación; y ahora estoy pagando las consecuencias.
No sé cómo explicarle lo que pasó. Pues el joven con quien me enredé, yo no sentía nada por él. Ahora yo sé que yo soy la culpable de todo lo que pasó. Ya le he pedido perdón a mi Señor; me he arrepentido; y estoy dispuesta a restaurarme.
Ha sido “una larga noche”, nada fácil para mí; me he sentido muy mal, pero muy mal, hasta había pensado en quitarme la vida, pero gracias al Señor y a su Espíritu Santo que me ha consolado y creado en mi corazón verdadero arrepentimiento. Estoy muy consciente que lo que hice y sé que es terrible, pero gracias al amor de Dios y su perdón estoy de pie.
El joven, con él que estuve, también se está restaurando; me busca, pero yo no quiero tener nada con él. Yo no quiero casarme con él porque no le amo; sé que lo que pasó no fue por amor, y no quiero fallar una vez más. Quizás muchos piensen que eso no es lo correcto y que yo debería de casarme con él, pero yo no lo veo así. El matrimonio es cosa muy seria y sé que para casarse hay que estar verdaderamente enamorados, no por cubrir las apariencias y a un bebé que viene en camino.
Ahora bien, mi querido consejero, esta es mi inquietud. Hace unos días un hermano de mi congregación se me acerco y me dijo que debo presentarme ante la congregación y confesar todo lo que pasó. Él dice que, si no, yo seré mal ejemplo para otras jóvenes.
La verdad es que eso me ha desconcertado un poco. Yo nunca he leído en la Biblia que uno tenga que hacer tal cosa. Le comento que yo he hablado con el pastor y él no me ha dicho nada de eso. ¿Qué debo hacer? Necesito su consejo. Yo sé que no me debo de sentir culpable, sino que debo de confiar en el perdón de Jesús, y seguir buscándole. ¿Ahora no sé qué hacer, si es verdad que debo de hablar a la congregación o quizás salir de ella?
Muchas gracias por su respuesta y su consejo.
Muy arrepentida
Respuesta:
Apreciada amiga, gracias por abrir tu corazón. Me imagino que estés en tiempo de mucha confusión. Lamento que este creyente que te esté demando que sufras una vergüenza más. No ha entendido claramente que a la oveja perniquebrada hay que restaurarla, que al hijo pródigo hay que recibirlo con los brazos abiertos, hay que ponerle nuevo vestido, hay que abrazarlo. Yo como tu, no he leído en la Biblia que cuando uno ha fallado al Señor hay que presentarse ante la congregación y confesarlo públicamente. Lo que si he leído es primera de Juan 1:9 que dice: “Si confesamos nuestros pecados, (a El) él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.”
Entiendo que algunas congregaciones tienen estas reglas internas, pero son reglas propias de una determinada congregación. Dios es un Dios de restauración.
Ahora reconozco que todo lo que sembramos cosechamos, ya tú lo dices en tu nota y con mucha madurez: “cometí el pecado de fornicación; cedí a la tentación; y ahora estoy pagando las consecuencias.” Lo más duro de esas consecuencias es el embarazo inesperado.
Me alegro leer que en tu nota que le has pedido perdón al Señor y sientes que el Espíritu Santo a puesto verdadero arrepentimiento en tu corazón. “Así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente”. (Lucas 15:10) ¿Has pedido perdón del joven con quien cometiste la fornicación? Posiblemente las consecuencias las cosecharás por mucho tiempo, pero esa paz que trae el verdadero arrepentimiento te ayudará en tu proceso de restauración.
Es triste escuchar que te enredaste con este joven solo por la tentación o tal vez por curiosidad y no por amor. Cuando dices: “Yo no quiero casarme con él porque no le amo… El matrimonio es cosa muy seria y sé que para casarse hay que estar verdaderamente enamorados, no por cubrir las apariencias y a un bebé que viene en camino”. Estoy completamente de acuerdo contigo. No hay que casarse solo porque se cometió un error; en eso estás actuando con madurez. Sin embargo ¿qué papel jugará este joven en la vida de esa criatura? ¿Ya pensaste en eso?
Como no tengo toda la información, mi sugerencia sería que hables con tus padres y les pidas a ellos perdón y les solicites toda la ayuda posible para que este niño o niña tenga el amor y el afecto de padre. Quiero decir que tu padre le de el calor y la figura de hombre que necesitará a tu hijo/a.
Aunque tu inquietud era más lo que de la congregación, yo estaría más preocupado por la salud emocional y espiritual de mi hijo/a. Que Dios te ayude a mantenerte pura hasta que encuentres a aquel que será tu esposo. Y te digo esto con seriedad ya que en nuestra sociedad las madres solteras son vistas como un blanco sexual.
Sigue fiel al Señor y que el Espíritu Santo te siga ayudando, y que las lecciones aprendidas de esta caída sirvan para que tu vida y carácter sean moldeadas por Dios y que El pueda usarte en la restauración de muchos. El verdadero arrepentimiento trae salvación y salud.
Dios te ama y yo también.
Ernesto Pinto
Lecturas bíblicas sugeridas:
Lucas 15
Juan 21
¿Cómo reconciliarse con Dios?
“Venid luego y estemos a cuenta; si tus pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos, y si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18). De esta manera Dios convoca a todo ser humano a restablecer la relación entre ambos.
El razonamiento común de la gran mayoría de las personas que han vivido haciendo del pecado una práctica es que en esas condiciones no pueden osar acercarse a Dios. Pero lo que ignoran ellas es que El no anda buscando en particular a personas de conducta o moral intachable o a aquellos que nunca han experimentado la frustración de vivir en medio de la podredumbre del pecado. Cuando algunas personas cuestionaban al Señor Jesucristo por que entraba a la casa de un hombre de mala fama y odiado por la gente de esa ciudad, él les contestó: “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”.
Dios busca precisamente a aquellas personas que andan muy alejadas de El. El Señor sabe que mientras el ser humano no restablezca su relación personal con El, no podrá encontrar la paz y la felicidad que anda buscando. Un filosofo llegó a esta sabia conclusión: “En el corazón del ser humano hay un vacío muy grande, que no puede ser llenado por nada ni por nadie, sino sólo por Dios”.
El ser humano fue creado por Dios para vivir en relación estrecha con El. Alejado de su Creador el ser humano jamás podrá vivir equilibradamente en paz y felicidad. Lo que toda persona necesita, cualquiera sea su condición actual, es reconocer que ha vivido alejado(a) de Dios, pecando y causando dolor al corazón de Dios, como cuando un padre ve que su hijo(a) anda totalmente descarriado. Pero a diferencia de los seres humanos, Dios siempre está dispuesto a perdonar y a recibir a ese hijo pecador. “Y al que a mí viene, no le echo fuera”, dice el Señor Jesús.
Si bien la Biblia dice que “la paga del pecado es muerte”, también dice: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. La muerte del Señor Jesucristo es el medio que Dios proveyó para que el ser humano pueda obtener el perdón de Dios y así restablecer su relación con El.
Qué debemos hacer para restablecer esa relación con Dios? Una oración sincera y sencilla, como la siguiente: “Señor, reconozco que he vivido alejado(a) totalmente de Ti, ofendiéndote con mis actos. Estoy arrepentido(a) de lo que hice, y por eso te pido perdón. Acepto la muerte del Señor Jesucristo, y creo que su sangre derramada cubre ante Ti mis pecados. Ahora le acepto a El como mi Salvador personal. Abro la puerta de mi corazón y le invito a que entre a mi vida y sea El quien la dirija de aquí en adelante. Amén”.
Si usted ha orado de esta manera, a partir de este momento empieza una nueva vida. La Biblia dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”.
Hay tres cosas que usted ha obtenido al hacer esta decisión:
- Todos sus pecados han sido perdonados.(Isaías 1;18-28)
- Es un hijo(a) de Dios. (San Juan 1:12) “Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios’
- Tiene vida eterna. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida esta en su Hijo (1 Juan. 5:11).
También hay tres cosas que debe hacer de aquí en más:
- Leer la Biblia diariamente. De esta manera conocerá más de Dios.
- Ore diariamente. Orar es hablar con Dios, como un hijo habla con su padre.
- Busque una iglesia donde pueda crecer espiritualmente y servir a Dios.
Finalmente, nos gustaría recibir un correo suyo para que nosotros también demos gracias a Dios por la decisión que acaba de hacer. Nuestro correo electrónico es: info@encuentro.ca
Dios le bendiga abundantemente.
Su amigo Ernesto Pinto
¡Que Frío!
Cuando era joven salí de mi cálida y húmeda ciudad, con una pequeña maleta y un enorme saco de sueños…
Así fue como llegué a una ciudad muy fría, donde había que abrigarse mucho para poder salir. Nunca había experimentado la nieve y fue todo un espectáculo ese día para mí, poder ver esas blancas hojuelas caer desde el cielo. Mientras caminaba por esas frías calles de Chicago, podía ver el (“humo”) aliento que salía de la boca de las personas cuando caminaban arropadas con sus abrigos y bufandas, mientras llevaban las manos en los bolsillos.
A pesar del frío y los riesgos desconocidos de aquel clima para mí, levanté mis manos al cielo, abrí mi boca y empecé a saborear la nieve; en pocos minutos aquella “harina” me había cubierto casi completamente.
Aún en ese intenso frío, encontré personas que tenían el corazón caliente, gente amable, positiva y con esperanza. Ellas, a pesar de las circunstancias, disfrutaban decirme que había una razón para vivir; así aprendí que el frío no debe apagar la esperanza, el amor y las ganas de hacer las cosas bien. Hay que poner buena cara al mal tiempo como decía mi madre, hay que transformar las cosas duras de la vida en algo bueno y positivo. El frio debe invitarnos a vestirnos de la confianza en Dios, a ponernos los guantes de la ayuda al prójimo, a cubrirnos con la bufanda de la fe, a esforzarnos por mantener un clima de calor y paz en todo lo que hagamos.
Me animé a escribir esta nota, porque recibí una consulta a través del correo electrónico de un corazón, a mi juicio, cargado del “frio” del rencor, “congelado” por la falta de perdón. La “nieve” de la desesperanza había llevado a esta joven a decir: -“No quiero perdonar a mí papá, porque me abandonó y no estuvo cuando más lo necesité….”
¡Qué duro es el frío de un corazón que se resiste a perdonar!
En la oración del Padrenuestro Cristo nos enseña a decir: “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” Mateo 6:12. En otro pasaje nuestro amado salvador nos DEMANDA a perdonar: “… si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes…” Mateo 6:15.
La falta de perdón es el hielo que produce el rencor y el odio, que como un cáncer, van pudriendo poco a poco de modo irremediable tantos corazones. Un corazón congelado por la ausencia de Dios, solamente respirará miedo a la vida, al futuro, a la vejez, a la enfermedad. Un corazón paralizado por la falta del calor del Espíritu sólo producirá muerte a su alrededor, pero eso no le ocurrirá a los que siembran para el Espíritu, pues así lo dice Su Palabra en Gálatas 6:8.
Decile adiós al frío de la incredulidad y bienvenido al sol de la alegría y de la paz interior, que sólo Cristo nos puede dar.
Recuerda las cálidas palabras de Jesús: “… Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.”
(San Lucas 5:31-32)
El sol de la esperanza brilla hoy para todos. Nuestro padre eterno quiere cambiar el llanto por una nueva canción. Creer en lo que Cristo hizo por nosotros en aquella cruz, es lo que nos hará sonreír.
Ninguno de nosotros puede controlar la temperatura exterior, pero sí mantener el calor de nuestro interior, el del espíritu.
¡En Cristo hay perdón!
Ernesto Pinto
Octubre de 2013
También tenemos algunos programas de televisión que hablan del perdón:
https://vimeo.com/84128341 Papa regresa al corazón de tus hijos
https://vimeo.com/62353313 Mataron a mi hijo
INTERNET
¡Urgente! ¡Ya No Puedo Más!
Querido Pastor:
Me alegra mucho que haya un programa tan importante para el mundo donde se tratan temas tan relevantes a nuestra realidad. Soy un fiel oyente de su tan escuchado programa, aquí en mi región hay varias emisoras que trasmiten ENCUENTRO.
Siempre quise escribirle, pero se me hizo muy vergonzoso. Pero hoy decidí hacer un PARO por completo al rumbo que lleva mi vida. Necesito su ayuda. Tengo 32 años de edad, nacido y criado en el seno de una familia cristiana. Estoy casado con una linda mujer y tenemos dos hermosos bebés.
Le doy un poco de trasfondo: Cuando tenía 14 años, cansado de asistir a un templo casi obligatoriamente para complacer a mis padres, una noche decidí aceptar a Jesús. De ahí mi vida comenzó a tomar otro rumbo diferente al que tenía planeado para ella. En mi congregación yo era uno de los jóvenes más destacados, predicaba; era líder juvenil, director del coro de la iglesia, etc.
Después de unos años de estar casado, se despertó en mi cierto deseo de saber que había o que podía ofrecerme el mundo. No me salí de la iglesia; seguía mi vida de cristiano supuestamente normal, pero mi vida como cristiano ya no era la misma. Por razones que desconozco empezó a haber escasez de contacto sexual con mi esposa, no sé si por poca experiencia, no sé por que. Pero yo decidí buscar ayuda en los videos pornográficos para ver las películas junto a mi esposa para ver si en ella se despertaba más el deseo o el apetito sexual. Pero ella como buena cristiana nunca estuvo de acuerdo; sin embargo, yo seguía viendo los videos ya solo, o acompañado por compañeros de trabajo o de estudios. No satisfecho con esto, recurrí al internet. Allí buscaba amistades, luego hubo intercambio de fotos y demás cosas. En una ocasión llegue a tener el sexo virtual. No me siento bien conmigo mismo y mucho menos con Dios. A pesar de que Dios me ha dado tanto – mi esposa, mis hijos, mi casa, auto, buen empleo. Ser visto en mi alrededor como un ejemplo es mucho logro para un joven como yo en mi sociedad. Le he fallado al que me dio la vida, al que me lo ha dado todo. Soy un miserable.
Hoy escuché su programa al trasladarme en mi auto de mi casa hasta mi trabajo y el tema era una amante virtual y fue ahí cuando decidí que ya esta bueno de pecado y contarle a usted.
Hace mucho tiempo he intentado enderezar mis pasos, pero vuelvo a caer. Yo se que un corazón contrito y humillado no lo desprecia Dios, pero necesito ayuda pastor.
Gracias por tomar tiempo y atender mi carta; necesito una respuesta urgente. ¡Ya no puedo más!
Apreciado amigo,
Gracias por tu carta y por la honestidad al abrir tu corazón de esa manera. Lamentablemente en muchos de nuestras oficinas y hogares el internet ha venido a ser una ventana más para el gran negocio de la pornografía.
Lamento mucho escuchar que te has desviado de los valores enseñados por tus padres. Y ojalá que tu experiencia le sirva aquel joven que ahora está sirviendo a Dios y se mantiene puro y que como tu, se está preguntando “¿Qué es lo que el “mundo” (para usar tu lenguaje) me pueda ofrecer?”
Como tu experiencia te lo dice a gritos, la pornografía es adictiva y destructiva. Como tu, mucha gente se refugia en la pornografía tratando de escapar a su realidad o dolor. En tu caso no sabías como dialogar o tratar la crisis de falta de comunicación en el área que tu llamas “LA ESCASEZ DE CONTACTO SEXUAL”. Lo que realmente te llevó a probar lo que “el mundo” te podía ofrecer fue realmente TU ORGULLO. Si, orgullo, porque lo que no quisiste enfrentar fue darte cuenta que aquel “muchacho modelo de cristiano” que te creías, no sabía cómo comunicarse con su esposa. La humildad te hubiera llevado a buscar ayuda como lo estás haciendo ahora, pero no, no podías permitir que otros supieran que EL BUEN CRISTIANO TUVIERA PROBLEMAS.
La realidad es que nosotros que amamos al Señor y nos esforzamos por seguir a Cristo, somos tentados y tenemos luchas, problemas y debilidades. Es por eso necesitamos la HUMILDAD para pedir ayuda cuando la necesitamos. (Perdona que suene muy paternalista o pastoral). Volvamos al tema.
Te decía que la pornografía es adictiva y ahora tienes que verte como un adicto.
- Acepta esa realidad. No actúes como el alcohólico que mientras está en su estado de negación NADIE LE PUEDA AYUDAR.
- Reconoce que al acercarte a la pornografía en cualquiera de sus formas inconscientemente estás tratando de castigar a tu esposa por no corresponderte sexualmente.
- La infidelidad, no deja de ser infidelidad porque sea virtual.
Reconocer que estás atrapado en esta adicción. Eso te ayudará a buscar ayuda.
Por lo que me relatas en tu nota, intuyo que hay problemas más profundos en tu personalidad que debes de enfrentar, de preferencia con un consejero.
Lo positivo de esto es que tu esposa está consciente del problema y eso ayudará. Definitivamente necesitas ayuda de un consejero. Te animo a que busques uno en tu región.
Lo practico por ahora sería que hables con tu esposa de la seriedad de este asunto y ya que ustedes son creyentes, puedes comenzar por arrepentirte y pedir perdón a Dios y a tu esposa. Luego puedes hacer un pacto con Dios y tu esposa de renunciar la pornografía. ¿Cómo se hace eso? Tendrás hacer y poner por escrito un pacto. Se comprometerán a chequear cada semana cómo va el progreso de esa nueva vida. (Si deseas me envías una copia a mí, del pacto).
Mi amigo no hay soluciones fáciles. Muchas veces nuestros pecados ocultos traerán mucha vergüenza, pero si no paramos a tiempo dañaremos nuestras vidas y la de aquellos a quienes amamos tanto. No cabe duda que un corazón contrito y humillado no lo desprecia Dios.
Gracias por escribirme y no olvides que Dios te ama y yo también.
Ernesto Pinto
Textos bíblicos para pensar:
- Filipenses 4:8
- Colosenses 1: 21-23
- Proverbios 5:22
- Romanos 1:18, 24, 25
- Santiago 5:16
- Colosenses 1:13, 14
Fantasías Sexuales
Amado Pastor y consejero, admiro mucho lo que hace y escuchando su programa de radio, llegue al convencimiento de que no estoy bien espiritualmente,
Soy una persona cristiana con gran temor a Dios, pero hace unos tres años vía Internet conocí a un hombre de más o menos veinte años mayor que yo. Comenzamos una relación y luego nos seguimos comunicándonos por teléfono y no por medio de chat, pues me dijo que a él no le gusta el Internet. No vivimos en el mismo país.
Después de un tiempo, él me pidió que tuviéramos relaciones sexuales por teléfono, y ya tenemos aproximadamente 2 años y medio practicando este tipo de relaciones. Yo tengo mi propio cuarto y claro que hasta la fecha mis padres no se dan cuenta.
Le confieso que muchas veces me siento sucia y no quiero, pero él siempre me convence diciéndome que yo soy su legítima mujer delante de Dios. El me dice: “si no me desahogo con vos, ¿con quien más lo voy a hacer? ¿Quieres que adultere?
Hasta este momento nadie sabe de esta relación sexual. Tengo el permiso de mis padres para ser su novia y nada más.
Es una buena persona solamente es ese defecto en él que siento que ambos le fallamos a Dios.
El en su país natal, él es casado y aun no se ha divorciado.
Al tener relaciones sexuales de esta forma, ¿Estoy cometiendo algún pecado u ofendiendo la ley de Dios?
Por favor contésteme rápido y si lo publica proteja mi identidad.
Atada y desesperada.
Respuesta:
¡Dios mío! ¿Que está pasando con nuestras iglesias?… ¿qué tipo de instrucción Bíblica le estamos dando a nuestros jóvenes?
Mi amiga, antes de entrar en materia con tu pregunta permíteme, decirle algo a los Pastores, ya que últimamente he recibido muchas preguntas similares de personas que dicen ser creyentes evangélicos y eso me ha llevado a preguntarme: ¿qué tipo de enseñanzas le estamos dando a nuestro pueblo? Hemos abandonado el discipulado por el simple entretenimiento de Iglesia, Dios nos perdone.
Cristo Jesús en su mandato, (lo que llamamos la gran comisión) dijo lo siguiente:: “Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones….. Enseñándoles que guarden todas.,…” (Mateo 28:19-20) Haga el énfasis en: “Hagan discípulos”
El verdadero evangelio nos trae libertad, nos abre los ojos. Vea la declaración que Cristo hace sobre su misión en esta tierra en “El espíritu del Señor esta sobre mi, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos” Lucas 4:18-22
El evangelio no es para entretener ni para manipular a la gente, tampoco para enriquecerse del mismo. NO, el evangelio de Cristo nos hace amar la justicia, nos trae paz y nos convierte en discípulos del maestro que tomó opción por los pobres y desvalidos.
Vivimos en tiempos interesantes donde mucha de la tecnología está siendo mal usada y consecuentemente están trayendo ceguera y miseria espiritual, particularmente a nuestros jóvenes. Ante esta conflictiva era, nos vemos obligados como pastores y líderes del pueblo de Dios a actualizarnos con las nuevas tecnologías y no tener miedo de tocar estos temas en nuestros pupitos,
Bien, mi amiga perdona mi introducción y gracias por tu consulta. Yo sé que tú no tienes la culpa de lo que está pasando en nuestras comunidades de fe. Volvamos a tus inquietudes.
Tu pregunta concreta es: Al tener relaciones sexuales vía teléfono con mi prometido ¿Estoy cometiendo algún pecado relacionado con la ley de Dios?
Por supuesto que estás violando la ley de Dios. Partiendo de que este hombre no es tu esposo legalmente, no importa lo que él te diga, lo que tú describes en tu nota realmente se llama lujuria y pornografía. Alimentas tus fantasías sexuales y la de este manipulador que dice ser tu novio. (Leer Mateo 5:28)
Tu comenzaste tu nota con estas palabras: “Soy una persona cristiana con gran temor a Dios”. Mi amiga, por ese amor a Dios que profesas y por la pureza de tu espíritu, es imperante que hoy mismo despiertes y corrijas esta situación que está trayendo dolor a tu alma.
Sugiero que simplemente tienes que enfrentar la realidad. Uno: tú no eres la mujer de el, mucho menos la esposa. Dos: Las relaciones sexuales de cualquier tipo en nuestra realidad cristiana solo está permitida entre el esposo y la esposa (matrimonio real, no matrimonio virtual que no ha sido legalizado por nadie). Observe lo que dice Hebreos 13:44 “Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”
A mi juicio lo que este señor está haciendo contigo es masturbándose y utilizándote para satisfacer sus fantasías sexuales, y como sabes, eso no agrada a Dios. Si mi experiencia no me engaña, él nunca te buscara para casarse como te ha prometido. Si en el remoto caso que se llegaran a casar, las relaciones de ustedes nunca serían normales, ya que lo que han creado son fantasías pornográficas.
No sigas manchando tu corazón y engañando a tus padres. Finalmente te dejo con las palabras del apóstol Pablo a los Filipenses: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo que es honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.¨ Filipenses 4:8
Que Dios te ayude y vuelvas a disfrutar la presencia de Dios en tu tiempo de oración.
Tu amigo,
Ernesto Pinto