Este 2020 ha sido un año en el cual, a nivel mundial, hemos sido afectados debido al Corona Virus (COVID). Nunca podremos olvidar lo que nos ha tocado vivir, ya que algunos de nosotros hemos tenido que experimentar el triste dolor de la pérdida de un ser amado.
En nuestro Ministerio, aún en medio de la crisis, ha sido un tiempo de muchas bendiciones porque hemos podido continuar compartiendo el mensaje de esperanza a través de los programas de radio y televisión.
Dios ha sido bueno al permitirnos poder hacer uso de la tecnología, cuando no hemos podido viajar. Nos ha bendecido al darnos nuevas formas o recursos para continuar compartiendo acerca de Su amor y esperanza en este tiempo de pandemia.
Muchos han aceptado a Cristo y otros se han reconciliado con Él.
Esta será una Navidad muy diferente, ya que no podremos reunirnos como familia en grupos numerosos, y quizá algunos tengan que estar solos durante este tiempo de celebración.
Al meditar en lo que estamos viviendo, me hace recordar a José y María que tuvieron que salir de la ciudad de Galilea e ir hasta Judea para ser empadronados.
Durante este tiempo, ellos tuvieron que viajar estando María en espera del que vendría a salvar al mundo de pecado, nuestro amado Señor Jesucristo. Puedo imaginar que en esa situación extrañaban a sus parientes y, quizás, hasta se sintieron solos.
Pero Dios, el Padre, les envió la visita de los pastores y nos dice la Escritura: “Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho”. Lucas 2: 20 (LBLA).
Así como Dios envió una visita especial a José y María y tuvo cuidado de ellos, estoy segura de que Dios tiene cuidado de nosotros.
Deseo que esta Navidad, allí en la tranquilidad de tu hogar, tengas gozo y paz, así como María y José la tuvieron en esa oportunidad. Que en la quietud y soledad en que te encuentres, puedas alabar y agradecer a Dios por enviarnos a su único Hijo a venir a nacer para darnos Salvación. Nunca olvidemos que esa es la única razón de la celebración.
Feliz Navidad y deseo que nuestra meta en el Nuevo Año sea ser fieles a quien nos llamó a su reino admirable. “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. 1 Pedro 2:9 (RVR 1960).
Marina Pinto
Dec 2020
Le comparto algunos programas radiales: